Una mujer fue detenida alrededor del mediodía de este martes en el Hospital Rawson, como presunta autora de la llamada telefónica a través de la cual se emitió una amenaza de bomba en el centro de salud. Según trascendió, la mujer es una empleada del hospital y habría realizado mientras estaba en la zona.
Cabe recordar que, fue pasadas las 10 de este martes el momento en el que un llamado telefónico alertó a las autoridades y a todos quienes estaban en el interior del Hospital Rawson. En ese momento, una voz femenina anunció que había una bomba en el interior del edificio.
De inmediato, los grupos especializados de las fuerzas de Seguridad, se acercaron al centro de salud para realizar las tareas de control necesarias. En paralelo, se inició la investigación sobre el llamado y, cuando lo Bomberos aún estaban revisando las distintas salas y oficinas, ya se conocía su origen.
“El llamado fue realizado por una voz femenina y alertaba sobre la supuesta colocación de un artefacto explosivo en el lugar, coincidiendo con una posible visita de autoridades del Ministerio de Salud”, aseguró al respecto el fiscal de la UFI Genérica, Ignacio Achem.
En paralelo, el Fiscal confirmó que se habían desarrollado los procedimientos de geolocalización del teléfono utilizado y que no se formuló ningún pedido extorsivo en el mensaje amenazante. Al mismo tiempo, sostuvo que, la llamada se había realizado desde las inmediaciones del hospital, lo que fue detectado por el impacto en una antena de la zona.
“El Ministerio Público Fiscal solicitó la colaboración de empresas de telefonía para identificar la titularidad del número y proceder con la investigación”, aseguró. A partir de ahí, pudieron llegar a la persona sospechosa, una mujer que se desempeña en la zona de Laboratorio del Hospital y que se encontraba desarrollando su tarea en el momento del hecho.
Cómo consecuencia, la señalada (de la cual no trascendió la identidad) fue aprehendida en el interior del edificio.
“La persona responsable podría enfrentar penas de prisión, ya que este tipo de amenazas están tipificadas como delito en el Código Penal”, había adelantado Achem sobre el caso.
Cabe recordar que, tras la amenaza, por precaución, se evacuó a los pacientes internados en las áreas que permitían el traslado, así como al público en general y parte del personal médico. Sin embargo, algunos servicios esenciales como cirugías en curso no pudieron suspenderse debido a la complejidad del momento. El hospital contaba con alrededor de 80 efectivos policiales realizando rastrillajes en simultáneo.
Por el momento, no hay precisiones sobre cuánto tiempo tomará restablecer la normalidad en el centro de salud. Las autoridades sanitarias locales deberán informar cómo se reprogramarán los turnos y la atención para los pacientes afectados.