Un sujeto que formaba parte de la Policía de San Juan fue expulsado de la Fuerza después de llegar en estado de ebriedad a trabajar y de agredir verbalmente a un compañero por negarse a entregarle los elementos de trabajo, por las condiciones en las que se encontraba. Si bien el hecho ocurrió en 2020, la grave sanción fue tomada semanas atrás y en los últimos días trascendió a través del Boletín Oficial.
Acorde informa el documento, quien cumplía funciones como Agente, Ángel Maximiliano Riveros, infringió al menos tres artículos del Código de Faltas como funcionario policial cuando llegó a cumplir servicio como adicional en una bomba de nafta de Rawson con evidente estado de borrachera. A la estación de servicio ubicada en calle Lemos y Dr. Ortega, llegó en un automóvil particular con vestimenta de civil, con olor a alcohol y dirigiéndose de forma violenta con su colega que lo esperaba para el relevo.
El compañero de Riveros -de apellido Aguilar- le contó a las autoridades que iniciaron un sumario administrativo para investigar los hechos que el uniformado se encontraba muy alterado y que lo insultaba al no hacerle caso, puesto que le exigía que le entregara el equipamiento para continuar con el servicio.
Tras la intervención de los superiores de la Comisaría 24° por la situación, Riveros fue sometido a un test de alcoholemia que al principio se negó a realizar y el mismo arrojó un resultado de 1,85 g/l de alcohol en sangre, tres veces más de lo permitido para conducir.
A su defensa, el Agente explicó que había estado bebiendo junto a sus amigos y que se le había hecho tarde para la guardia, por lo que acudió al lugar como estaba, ya que un familiar le acercaría el uniforme. Sin embargo, nada de eso sucedió y el episodio derivó en la intervención de las autoridades de la Subsecretaría de Control de Gestión.
Por lo sucedido y la comisión de una falta grave por parte de Riveros, se aplicó la sanción expulsiva de cesantía contra su persona por causar con su accionar un grave desprestigio a la institución policial.