A casi dos años del crimen de Leila Rodríguez, la madre de la muchacha presuntamente asesinada por su ex novio -Esteban Pacheco- protagonizó una movilización en las puertas de Tribunales y pidió por el inicio del juicio ya que el único detenido no fue sentenciado.
Luego de haber manifestado que temía que fuera beneficiado con la prisión domiciliaria por el tiempo transcurrido, desde la justicia aclararon que esto sería imposible porque la prisión preventiva se había prorrogado.
El juez de la Sala III Maximiliano Blejman recibió en su despacho a Paula Morales y le explicó que la fecha del comienzo del juicio había sido programada para el próximo 13 de julio, algo que evidentemente la mujer desconocía. En un principio, la fecha había sido fijada para el 27 de abril pero por la pandemia y la suspensión de los procesos judiciales se postergó.
En esa reunión que tuvo lugar en el despacho de Blejman, de la que también participó la jueza Silvina Rosso de Balanza, los magistrados que integrarán el tribunal colegiado que presidirá el debate y que será encabezado por el juez Eugenio Barbera le confirmaron que la detención de Pacheco se había extendido por un año más, como suele suceder con casos tan graves como este.
También le afirmaron que no había ningún pedido de parte del imputado de obtener el beneficio de prisión domiciliaria por lo que no tenía de qué preocuparse. Después de ello, fuentes judiciales indicaron que la madre de la víctima se marchó conforme del recinto tras la respuesta concreta.
El 27 de junio de 2018, Leila fue asesinada de cuatro puntazos -dos en el pecho y dos en la espalda- y el principal sospechoso fue Pacheco, quien quedó tras las rejas desde el inicio. Fue procesado en diciembre de ese año y en mayo de 2019 pidieron la elevación a juicio de la causa. A punto de cumplir el segundo aniversario de muerte, la familia de la joven madre que dejó a una nena de tres años (ahora tiene cinco) a la deriva pidió respuestas a la justicia, frente a las demoras.
Salvando las diferencias entre un hecho y otro, el femicidio de UIlum fue contemporáneo al de Yamila Pérez, cuyo caso se resolvió más rápido: en octubre de 2019. El de Leila -por el momento- se mantiene impune hasta tanto no haya una sentencia para el único acusado del brutal asesinato.
A pesar de las explicaciones ofrecidas, dos años sin su hija y ninguna condena por el hecho fueron motivo suficiente para la mujer expresara su descontento, acompañada de una numerosa movilización, este jueves por la mañana en la sede de calle Rivadavia, entre Jujuy y Aberastain.