Luis Montaño (32) y Glenda Návila Aciar (25) es la pareja detenida por el crimen de Rubén Quiroga (54), el iglesiano que estuvo desaparecido desde el 26 de mayo hasta el viernes último. Ese día Glenda se quebró y confesó que habían armado una coartada para terminar con la vida de Quiroga. La pareja ya está detenida pero tienen una hija en común de apenas dos años.
Según comentaron fuentes de la investigación, la pequeña hija de los iglesianos actualmente está al cuidado de la abuela materna, es decir, de la madre de Glenda. Sin embargo, la defensa de Montaño, a cargo de Filomena Noriega, solicitará que el resguardo pase a los abuelos paternos, es decir, a los padres del hombre acusado.
El caso
Las versiones indican que Návila Aciar pactó reunirse con Quiroga el pasado 26 de mayo. Tras el contacto, Quiroga llegó a la propiedad y ambos se dirigieron a un descampado situado a unos 500 metros de esa vivienda. En ese lugar, rodeado de lomas y con poca circulación, los pesquisas estiman que mantuvieron relaciones sexuales y luego provino la sorpresa y el ataque.
Acorde a la versión oficial, Montaño apareció por atrás y le propinó un fierrazo en la nuca. Quiroga habría caído ya muerto producto del fuerte golpe. Sin embargo, todavía no se sabe con exactitud porque aún los resultados de la autopsia no se conocen. De inmediato, Aciar y Montaño habrían incinerado el cuerpo. Pero eso no es todo, ya que los involucrados habrían tomado los restos óseos y los habrían fraccionado con algún objeto para luego arrojarlos a la letrina del domicilio de la mujer, con la intención de borrar todo tipo de evidencia.
El pasado viernes 19 de junio, la ex amante rompió el silencio y le dijo a las autoridades sobre el homicidio. La Policía fue al lugar y en pozo ciego mencionado encontraron huesos pequeños fracturados y rastros de incendio, por lo que se espera que las pericias forenses confirmen la historia ofrecida.