Durante la mañana del pasado miércoles, la Justicia sanjuanina volvió a condenar a un sujeto que violó a la hija, de 6 años, de un matrimonio amigo. En principio, el juez Toro lo había condenado a 4 años de prisión. Sin embargo, un fiscal apeló ya que creía insuficiente, el caso llegó a la Corte de Justicia, la que creyó lo mismo que Fiscalía. Por lo tanto, el acusado fue nuevamente acusado -esta vez, por un juzgado de Instrucción- y le dieron 7 años y 6 meses de prisión.
El caso -que tuvo origen en 2013- fue emblemático ya que hasta sancionaron al juez que le había dado 4 años de cárcel. Se trata del juez de Menores, Jorge Toro, quien había elevado la causa a juicio en agosto de 2016. Sin embargo, el fiscal Carlos Rodríguez solicitó que la víctima declarara nuevamente en Cámara Gesell, por lo que se postergó el inicio. Luego de escucharla, el propio Rodríguez creyó que había que cambiar la carátula de abuso sexual simple -como lo procesaron en un primer momento- a abuso sexual con acceso carnal. Toro terminó aceptando esa carátula y, ya en juicio, lo condenó a 4 años de prisión al sujeto que por entonces tenía 16 años. Pero Fiscalía, a cargo ya de Adolfo Díaz, apeló la sentencia, por lo que el caso fue a manos de la Corte de Justicia.
El máximo tribunal de Justicia anuló una parte importante de la sentencia y decidió apartar al juez Toro y sancionarlo con una multa de $35.000. Le cuestionaban ciertas irregularidades procesales, como tomarle declaración al acusado en un momento del proceso que no correspondía y la demora de la causa.
La causa fue a parar al Segundo Juzgado de Instrucción, a cargo del juez subrogante Carlos Lima -Pablo Flores estaba de licencia-, el octubre pasado. Volvió a tomar algunas medidas importantes para esclarecer el hecho y terminó condenando al acusado a 7 años y 6 meses de prisión. Como era menor al momento de los abusos, el magistrado lo condenó por el delito de tentativa.