En una vivienda de la calle Guillermo Tejada, en Marquesado,
vive Juan Marcial González(35), su madre
Carmen Castro (56) y su amigo Renzo Astudillo (21). Entre los tres se hacen
cargo de dos de los hijos de María Castro, la mujer que fue detenida esta
semana por el abuso sexual de un menor de 14 años.
La beba tiene nada más que 5 meses y pasa de brazo en brazo
entre los vecinos, se ve bien alimentada, limpia, y ríe cuando Marcial le hace
muecas. La otra nena tiene dos años y no está en la casa porque fue a visitar a
su mamá, María Castro que está presa.
El caso de Castro tomó repercusión esta semana cuando la
madre de un adolescente de 14 años que la hospedaba la denunció por abusar del menor
y dijo que la bebé más chiquita es hija del adolescente.
"Ella no sabe lo que pasa, tiene un retraso madurativo, no
sabe leer ni escribir”, dice Marcial. El joven ya se hace cargo de dos de los
seis hijos que tiene Castro y quiere a un varón de 5 años que se quedó con el
padre. Marcial dice que al niño lo maltratan y no quiere que esté separado de
sus hermanas.
"A ella ya le quitaron tres hijos y a estos tres niños ella los cuidaba muy bien,
los extraña y la nena pregunta por su mamá”, explica.
En la casa del joven hay un grupo de unos veinte vecinos que
se han reunido para defender a la presunta abusadora. Es que ellos aseguran que
la mujer no violó al adolescente sino
que el pibe abusaba de ella. "A ella le pegaban, la tenían de sirvienta en esa
casa y la han denunciado porque se les fue”, comenta Marcial.
Según los vecinos y amigos de María Castro la mamá del menor
abusado sabía de la relación entre ambos y recién decidió denunciar dos años
después.
"Está enojada porque María se vino para mi casa”, afirma
Marcial.
El grupo de vecinos dice que conocen a María Castro hace
años y que siempre anduvo vagando de casa en casa y pidiendo en la calle. Según
cuentan un día apareció la madre del menor abusado y se la llevó a vivir con
ella.
Los amigos de María Castro se reunieron para planear una marcha.
"Se fue porque no entiende y se deja manipular”, dice
Marcial sobre María. Además asegura que le tiene miedo la mujer. "Cuando se fue
de la casa se vino acá conmigo porque la querían linchar”, relata Marcial.
Hace varios años que él y su madre conocen a María y siempre
la han ayudado pero esta vez todo se salió de control y temen por el futuro de
los niños.
"Yo estoy haciendo una piecita acá para que ella se venga
con sus tres hijos. Los queremos a los niños y los vamos a cuidar, la vamos a
ayudar”, dice Marcial.
El joven tiene una avícola en la puerta de su casa y con eso
mantienen a la familia. "Ella siempre anduvo pidiendo, es una buena persona y
cuando estuvo acá hasta pedía permiso para comer, es como un niño”, sostiene el
joven comerciante.
Por ahora los niños de María Castro están en la casa de Marcial
hasta tanto se resuelva la situación judicial de su madre, pero él asegura que
tiene miedo de que se los quiten.
"La madre del menor supuestamente abusado dice que ahora los
quiere de vuelta y no nos da la documentación de las nenas. Si yo las quiero
llevar al médico, por ejemplo, no puedo
porque no tienen identificación”, dice.
Desde la Dirección de la Niñez ya fueron a visitar la casa
de Marcial y le preguntaron si quería cuidar a la bebé y a la nena de 2 años y
él aceptó sin dudarlo. "Ahora vamos a organizar una marcha para pedir Justicia
por ella, va a ser en la puerta de Tribunales. Cualquier psicólogo que la vea
se daría cuenta de que es una mujer que tiene problemas, que no es un adulto”,
asegura.
La manifestación pacífica está programada para el lunes
próximo y los amigos de María Castro ya comenzaron a convocarse a través de
whats app. Mientras tanto ella continúa alojada en la Comisaría 34 de La Bebida
y en los próximos días será llevada a declarar ante el juez Benito Ortiz, del
Primer Juzgado de Instrucción.