Víctor Gómez, el chofer del colectivo de la empresa chilena Ahumada Internacional que volcó ayer a la madrugada en Uspallata provocando tres víctimas fatales y una treintena de heridos, finalmente no será imputado durante la jornada de hoy por la fiscal de Tránsito Liliana Giner. Esto se debe a que Giner aguardará las pericias mecánicas sobre el tacómetro que permitan determinar a qué velocidad iba el colectivo al momento del accidente.
Fuentes judiciales indicaron que los primeros resultados de los estudios toxicológicos alivian un poco la situación del chofer, ya que arrojaron que no tenía alcohol en sangre al momento del hecho. Sin embargo, aclararon que aún no están los resultados de los análisis que permitan comprobar si había algún otro tipo de droga en su organismo.
Gómez resultó ileso en el accidente y se encuentra detenido en la Comisaría de Uspallata, donde le realizaron los análisis toxicológicos correspondientes, que arrojaron que no había consumido alcohol.
La fiscal Giner aguardará las pericias del tacómetro para determinar si imputa al chofer y bajo qué calificación. Se presume que Gómez será imputado por homicidio culposo, ya que en una primera declaración informativa reconoció que se quedó dormido, algo que fue confirmado por varios pasajeros.
A diferencia de las tragedias de Horcones (TurBus) y Las Cuevas (Meltur), los testimonios de los pasajeros no cuestionaron la velocidad a la que conducía el chofer, ya que la mayoría coincidió en que iba a una velocidad "normal" al momento del hecho. Tanto Francisco Sanhueza (TurBus) como Leonel Quiroga (Meltur) fueron condenados por "homicidio simple con dolo eventual", una calificación que no se aplicaría en este caso. Gómez arriesgaría una pena mínima de 3 años y una máxima de 6 si es imputado por homicidio culposo.
En un comunicado emitido ayer por la empresa Ahumada Internacional, aclararon que "el bus salió de Santiago a las 21.30 horas del sábado 22 con destino Santiago – Mendoza, con una tripulación de dos conductores, quienes mantenían sus descansos legales".
Al menos dos pasajeros confirmaron la principal hipótesis que maneja en este momento la fiscal Giner: que el chofer se quedó dormido al volante en una zona que es particularmente tranquila, en líne recta a la altura del kilómetro 1155, a cuatro kilómetros de Uspallata.
La tía de uno de los niños fallecidos aseguró que el chofer le pidió perdón a su hermano minutos después del hecho. "Le dijo 'perdón flaco, me dormí' cuando tenía a mi sobrino fallecido en brazos", se lamentó la mujer.
En este sentido, Jonathan Santibañez, uno de los pasajeros del micro siniestrado, también apuntó contra el chofer por quedarse dormido al volante. "Por un conductor que se quedó dormido nos fuimos al precipicio. Todavía no me puedo sacar de mi mente los gritos, los llantos y la sangre", escribió en su cuenta de Facebook.
Fuente: MDZ