Esta semana, la Organización Mundial de la Salud actualizó la Clasificación Internacional de Enfermedades, donde incluyó a la adicción a los videojuegos como un trastorno mental. Esto es debido al uso excesivo de los videojuegos de parte de niños, niñas, adolescentes e incluso adultos.
De acuerdo a lo publicado, está adicción se caracteriza por presentar un “comportamiento de juego persistente o recurrente”, evidenciando tres principales conductas, como son la pérdida del control sobre la frecuencia, intensidad y duración de la actividad; prioridad en el videojuego por sobre otros intereses y actividades; y sostener la actividad pese a las consecuencias negativas.
El abuso de los videojuegos es considerado un trastorno mental ya que produce cambios en el comportamiento de la persona que lo ejerce, como estrés, ansiedad, comportamiento antisocial, poca tolerancia a la frustración, vista cansada, problemas de audición e incluso dolores físicos, como espalda.
Desde la OMS han aclarado que esta enfermedad es prevenible y tratable, por lo que es importante reducir no solo el tiempo de exposición ante los videojuegos, sino también analizar la conducta de quien juega, para que reciba tratamiento en caso de ser necesario.