Un auténtico infierno se vivió este martes en una escuela de la ciudad rusa de Kazan cuando dos sujetos ingresaron a un escuela a los tiros provocando un saldo final de 11 muertos, entre ellos algunos niños. Además, se reportaron al menos 30 heridos.
Entre los fallecidos hay que mencionar a uno de los atacantes, quien fue abatido por la policía.
En el ataque a la escuela 175 de Kazán, capital de la república rusa de Tartaristán, de mayoría musulmana, participaron dos atacantes, de 17 y 19 años. Uno de ellos fue detenido, mientras que el otro fue abatido por la Policía luego de que se encerrara en el establecimiento educativo.
"El segundo agresor que atacó la escuela en Kazán y que se había atrincherado en el edificio fue liquidado", informó una fuente de las fuerzas de seguridad a la agencia TASS.
"Hoy ha ocurrido una gran tragedia para nuestra república y nuestro país", dijo el presidente de Tartaristán, Rustam Minnijánoven, en declaraciones al canal de televisión Rossía-24.
El fiscal de la república de Tartaristán, Ildus Nafikov, se trasladó al lugar de cara a la apertura de una investigación sobre el suceso. En tanto, se desplegó un dispositivo de seguridad y servicios de emergencia para atender a las víctimas.
Según dijo el Ministerio de Educación a TASS, 32 personas resultaron heridas en el tiroteo y están siendo llevadas a diferentes hospitales.
En el momento del suceso había 714 niños en la escuela y unos 70 empleados, incluidos 52 profesores.
Efectivos de la guardia nacional de Rusia rodearon el edificio de la escuela, donde también se registró una explosión. Una veintena de ambulancias fueron enviadas al lugar.
Imágenes publicadas en las redes sociales muestran a alumnos huyendo de la escuela e incluso saltando desde las ventanas de un tercer piso para escapar del tiroteo. La mayoría de los estudiantes ya fueron evacuados y se encuentran en un jardín infantil vecino.
Por su parte, el Ayuntamiento de Kazán ordenó reforzar la seguridad en todos los establecimientos educativos de la ciudad.
Apenas enterado de la situación, Vladimir Putin habría pedido revisar las reglas de portación de armas en Rusia.