Con un poco de esfuerzo de tu consciencia podrás recordar y reconocer la mayoría de los sueños. Aquí tres sugerencias.
1. Relaja tu mente y tu cuerpo antes de la hora de dormir.
Tener un montón de pensamientos estresantes en tu cabeza te puede dificultar recordar los sueños, los cuales requieren de una concentración profunda. Antes de ir a la cama, relaja tu mente y libérala de pensamientos negativos; déjala que se duerma de forma calmada.
Crea un ambiente de descanso tranquilo. Elimina los ruidos y las distracciones que puedan evitar que sueñes profundo y mantente alerta pero relajado.
2. Cuando te levantes tomaté tiempo para recordar el sueño.
Puedes usar un cuaderno sólo para anotar tus sueños; otra alternativa es dejar una grabadora cerca de tu cama.
Las personas se olvidan el 90% del sueño a los 5 minutos después de levantarse.
3. No comas, ni bebas alcohol ni tomes medicamentos justo antes de irte a dormir.
Los químicos de esos elementos afectan la habilidad del cerebro de recordar los sueños, así que intenta no ingerir nada al menos unas horas antes de irte a dormir para que nada interfiera con tu memoria o los patrones de sueño.