Este fin de semana se viralizó un nuevo operativo que demandó la presencia policial en Buenos Aires, cuando transeúntes detectaron a un perro encerrado en un auto, sin ventanillas bajas. Tras el incidente que culminó con la muerte de un animal en las mismas condiciones, de inmediato se dispuso liberar al animal, rompiendo una de las ventanillas del coche.
El hecho se registró en el barrio porteño de Flores, donde un caniche se encontraba en un auto que estaba bajo el sol y sin ningún tipo de ventilación adicional. En un primer intento, los efectivos procuraron bajar la ventanilla con cinta adhesiva, pero al no tener éxito, se vieron obligados a romper el vidrio del acompañante para tener acceso al animal y sacarlo del auto.
El episodio contó con un sinfín de testigos que, curiosos por el movimiento, no demoraron en captar cada momento.
Varios minutos pasaron entre que llegaron los efectivos de la policía y se hizo presente la dueña del animal, que había estado de compras por la zona. “Me fui cinco minutos”, dijo excusándose por la situación, pero fue interrumpida por las personas que habían estado desde el primer momento registrando todo.
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El incidente afortunadamente terminó de buena manera, pero reavivó el debate sobre la responsabilidad de los dueños de mascotas y la importancia de evitar este tipo de situaciones.