Rosario todos los días forma parte de las noticias por los ataques de los sicarios, balaceras, inocentes muertos y una guerra narco a punto de estallar. Tras la amenaza a Messi y la muerte de un pequeño de 11 años, anoche hubo otro ataque de sicarios, esta vez en una escuela.
Al menos 10 vainas servidas encontraron personal de Gendarmería en la calle donde se encuentra la Escuela Nº 6.430 “Isabel La Católica”, establecimiento de educación primaria ubicado al sur de Rosario. Según informan medios locales, el ataque fue el domingo por la noche y se investiga si el hecho está vinculado a la detección de una portera de esa institución que sucedió en enero pasado, cuando la detuvieron con dos kilos de cocaína.
Además de la balacera, los investigadores encontraron en las rejas del establecimiento una nota dirigida a dos presuntos jefes narcos que se encuentran presos en cáceles de Santa Fe. El texto está dirigido a Alejandro Núñez, alias “Chucky Monedita”, y Fernando “Enano” Morel, ambos detenidos por asociación ilícita y balaceras, y relacionados con la banda narco Los Monos.
La nota decía “Chuki Moneda Brandon y Fernando Morel dejen de matar cobanis y mujeres. Vamos a la guerra, la mafilia”.
Debido al ataque, las autoridades del establecimiento definieron la suspensión de clases para la jornada, por la seguridad de los menores que acuden a la escuela.
Dentro de las líneas investigativas que por estas horas barajan desde la Policía de Santa Fe, no se descarta que el atentado tenga relación con un operativo por narcotráfico ocurrido a finales de enero pasado en la playa de estacionamiento de un supermercado ubicado en Boulevard Oroño al 6000. En ese operativo, dos mujeres cayeron con dos panes de cocaína de máxima pureza que llevaban estampados las letras “LP”.
Las arrestadas fueron Silvia Alejandra Moreyra, de 59 años, portera de la escuela baleada, y su hija Antonella Daiana Agüero, de 30. Moreyra era quien cargaba el bolso con la droga al momento del procedimiento de la Agencia de Investigación Criminal. Su hija ya era conocida para la Justicia federal: había sido condenada en 2019 a 6 años por el Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario. La pena fue cumplida bajo prisión domiciliaria.
La violencia recrudece en la ciudad a pesar de la visibilización del problema a nivel nacional que trajo el atentado a la familia de Lionel Messi y la ola de allanamientos a capos narco presos en penales federales.