Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Ciro Pertossi fueron los imputados penados a prisión perpetua por el homicidio doblemente agravado por premeditación y alevosía, en concurso real con lesiones leves, de Fernando Báez Sosa. Tal y como lo había solicitado la fiscalía y la querella, el tribunal resolvió por unanimidad el castigo más duro para 5 de los acusados.
Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de prisión por ser considerados como partícipes necesarios del crimen ocurrido hace tres años atrás en Villa Gesell, a la salida de un boliche.
En medio de una alta expectativa social, finalmente se conoció el veredicto del debate oral que comenzó el pasado 2 de enero. Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari acordaron un castigo ejemplar que sienta jurisprudencia para casos similares en el país.
Tuvieron que pasar 13 audiencias y 87 testigos para que la autoridad entienda que los 8 acusados fueron culpables de la muerte del chico de 18 años. Una vez que se conoció la sentencia, la lectura debió ser interrumpida de inmediato por la descompensación de la madre de uno de los imputados, Thomsen.
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El momento en el que Thomsen se habría descompensado
El hecho sucedió el 18 de enero de 2020 frente a la discoteca Le Brique, en la ciudad costera. Por la conmoción que generó el desenlace fatal, el caso se convirtió en uno de los más emblemáticos para la opinión pública que siguió de cerca la investigación penal y, por supuesto, el juicio que terminó con la pena.
Se estima que en los próximos días se conozcan las impugnaciones de la sentencia por parte de la defensa de los acusados, representada por Hugo Tomei. Es por ello que el fallo no quedará firme hasta que una autoridad superior lo confirme.