Donald Trump sostuvo una esperada comunicación con la presidenta de México Claudia Sheinbaum, con cuyo país comparte una extensa frontera e importantes asuntos comerciales.
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SUSCRIBITELa versión norteamericana, desmentida por Claudia Sheinbaum, afirmaba que México había prometido cerrar la frontera.
Donald Trump sostuvo una esperada comunicación con la presidenta de México Claudia Sheinbaum, con cuyo país comparte una extensa frontera e importantes asuntos comerciales.
Ambos sostuvieron el miércoles una conversación telefónica enfocada en la inmigración en medio de las recientes amenazas de Trump de aumentar los aranceles a Canadá y México, como parte de su esfuerzo por acabar con la inmigración irregular y el tráfico de drogas. Sin embargo, lo divulgado por ambas partes sobre lo discutido resulta contradictorio.
El presidente electo de los Estados Unidos aseguró que la conversación resultó en una "victoria"para los intereses estadounidenses, ya que Sheinbaum “aceptó detener la migración a través de México”, en alusión a un posible cierre de la frontera entre ambos países.
La presidenta mexicana "aceptó detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos, cerrando así de manera efectiva nuestra frontera sur. También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener el flujo masivo de drogas a los Estados Unidos y también el consumo de estas drogas en los Estados Unidos. ¡Fue una conversación muy productiva!", declaró el mandatario electo mediante su plataforma Truth Social.
Pero la mandataria mexicana declaró por separado que durante la conversación le aseguró a Trump que su país ya está "haciéndose cargo" de las caravanas de migrantes y que no planea cerrar la frontera.
“Reiteramos que la posición de México no es cerrar fronteras, sino construir puentes entre gobiernos y entre pueblos”, remarcó Sheinbaum, quien agregó que se trató de una "excelente conversación".
"Le dije que las caravanas no están llegando a la frontera norte (de Estados Unidos), porque México se está haciendo cargo de ellas (...) También hablamos de reforzar la cooperación en materia de seguridad, en el marco de nuestra soberanía, y de la campaña que estamos llevando a cabo para prevenir el consumo de fentanilo”, agregó la jefa de Estado.
La información difundida por Trump no ha sido ampliada con más detalles por parte de su equipo y por el momento enfrenta limitaciones, ya que el presidente sigue siendo Joe Biden. La posesión del republicano será el próximo 20 de enero.
Además, las llegadas no autorizadas a la frontera entre EE. UU. y México han caído un 40% desde un máximo histórico el pasado diciembre tras alcanzar una mayor cooperación desde México, incluso bajo el gobierno del anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los cruces fronterizos irregulares se redujeron tras la imposición de medidas más estrictas lanzadas por la Administración Biden hacia el fin de su mandato-que contrastaron con su flexibilización al inicio de su mandato- de cara a las pasadas elecciones presidenciales, en las que intentó la reelección antes de retirarse de la contienda y ceder la candidatura a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien finalmente perdió en las urnas frente a Donald Trump.
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