Pitazo final y fiesta dentro y fuera del campo de juego. San Martín ganó, pero no un partido cualquiera. El Verdinegro dio vuelta un encuentro histórico en el Estadio del Bicentenario, después de arrancar perdiendo 2-0 ante Deportivo Madryn. No sólo sumó su cuarta victoria al hilo en condición de local, sino que además se metió en zona de clasificación de la Primera Nacional. Falta mucho para el final del campeonato, pero en el Pueblo Viejo sueñan y con razón.
El partido arrancó con un San Martín movedizo y proponiendo en ataque. Tomás Fernández, quien ingresó de titular en lugar del "Mudo" Ruiz, ausente por gripe, fue quien se adueñó de la pelota y con Giménez como cómplice, intentó lastimar al rival. Fue así que la primera aproximación del equipo sanjuanino llegó gracias a un remate del extremo derecho que terminó salvando Ojeda, portero de Madryn.
Sin embargo, cuando San Martín manejaba el partido, apareció una contra letal del equipo visitante para abrir el marcador. Tras una falla en el fondo verdinegro, Leonardo Marinucci no perdonó a Avellaneda y gritó el primero de la tarde.
San Martín intentó recuperarse rápido. Estuvo cerca del empate con un remate de Rivero que rozó el palo izquierdo, después de un espectacular pase del lateral Álvarez. Luego llegaron centros que no pudieron conectar Botinelli ni Penco. San Martín insistió.
Pero Madryn llegó otra vez y no perdonó. Nuevamente los errores dejaron expuestos a San Martín que, por el gol de Rodrigo Castillo, pasó a perder 2-0 cuando aún no terminaban los 45 minutos.
Un primer tiempo intenso que regaló más emociones. Porque San Martín se despertó, se enchufó en el juego y llegando a los 40 minutos del primer tiempo estuvo cerca de descontar con un cabezazo de Sebastián Penco que increíblemente tapó el arquero Ojeda.
Pero segundos después apareció Botinelli para el desahogo verdinegro. Tras un tiro de esquina, el experimentado defensor se encontró con la pelota en el área y la clavó en el arco, cambiando el marcador a un 2-1. Sobre el final de la primera parte, Giménez perdió una chance única de empate.
En el arranque del segundo tiempo San Martín mantuvo la intensidad con la que cerró los primeros 45 minutos. Y estuvo muy cerca de llegar a la igualada: primero con un remate de Rodríguez Puch y después con un cabezazo de Penco. En ambas acciones, Ojeda salvó y agrandó su figura de héroe en Pocito.
La suerte también jugó a favor de Madryn. Es que llegando a los 20 minutos, en una misma jugada el conjunto sanjuaninon desperdició la chance de poder igualar: primero con un cabezazo de Giménez que pegó en el palo y después con otro de Botinelli que pasó apenas por arriba del travesaño.
Como el empate no llegaba, Antuña metió mano en el equipo. Sacó a Giménez y a Lemos e hizo ingresar a Franco y González, buscando más peso ofensivo. Y los cambios respondieron. Porque después de un error de Ojeda, apareció el recién ingresado Nicolás Franco para poner el 2-2. Un desahogo total. Un grito merecido para San Martín que era mucho más que el rival.
Sobre el final del partido llegó el gol que desató la locura en el "Gigante" de Pocito: Ariel Sebastián Penco apareció en los últimos minutos para poner 3-2. San Martín ganó un partidazo en San Juan y se ilusiona más que nunca. Quedó 9no en la tabla de posiciones con 17 puntos, en zona de clasificación y a 11 unidades del puntero, Belgrano de Córdoba.
Imágenes: gentileza Club Atlético San Martín