"Esto es único, es una caricia al alma para todos los que somos parte del rugby y trabajan en los clubes desinteresadamente. Es una recompensa a todo lo hecho por nuestro deporte", dice Marcelo Rodríguez, todavía eufórico por el triunfo del seleccionado argentino de seven en los Juegos Olímpicos de Tokio. Un triunfo memorable frente a Gran Bretaña que marcó un hito en el deporte de la guinda, pero además significó la primera medalla (bronce) para la delegación albiceleste. Un triunfo que Rodríguez festejó el doble, por su fuerte rol como presidente de la Unión Argentina de Rugby y fanatismo por el deporte que practicó de joven en la Universidad Nacional de San Juan.
"Es un honor y es un privilegio estar donde estoy, y vivir todo esto. Me tiene muy contento porque me ha impuesto enormes desafíos. Jamás imaginé transitar esta gestión en medio de una pandemia, pero pudimos hacer un gran trabajo gracias a un equipo de profesionales y entrenadores que dejan la vida para aprender y mejorar. También gracias a los jugadores, que pusieron por delante el compromiso, mucho esfuerzo y sacrificio", dice Rodríguez, quien está al frente de la UAR desde 2018.

El dirigente contó que vio los dos partidos en su domicilio de San Juan, que vivió con muchos nervios el encuentro contra Fiji y más tarde, en plena madrugada, siguió el partido contra Gran Bretaña. "Lo sufrí mucho. Los chicos hicieron un esfuerzo muy grande, pusieron a prueba su temple y preparación. Lo que vimos frente a Sudáfrica fue inédito en esta modalidad de rugby de siete, de poder ganar un partido con un jugador menos y en un momento, con dos jugadores menos. Y yo lo viví con tremenda pasión, a través de la tele y en contacto mediante un teléfono".

Rodríguez, en ese contexto, destaca el trabajo que hizo el staff que comanda Santiago Gómez Coria, quien se transformó en el head coach de Argentina hace ocho años. "Este logro es fruto de un trabajo muy silencioso pero intenso de un equipo que trabaja con Santi, un equipo de grandes profesionales que hay en la UAR. Durante muchos años se han venido preparando, participando de un circuito mundial de seven y de torneos mundiales", apunta.
"Estos juegos se llevaron adelante en un contexto inimaginable, todos se han entrenado en condiciones adversas, en sus casas, en algunos espacios reducidos. Por suerte con mucho apoyo de la Secretaría de Deportes de Nación y San Juan, y también Comité Olímpico. Fue complejo desde todo puno de vista. Y a esto le sumamos los testeos, protocolos y cuidados para poder llegar a competir de la mejor manera posible. Y se logró, agrega.

El sanjuanino que preside la UAR no descara la visita de los Pumas 7s de bronce a San Juan. "Ya quedó pendiente la visita en sí de Los Pumas, recién en 2022 podremos ser locales. Pero San Juan es una plaza muy buena para la realización de estos eventos y traer a los chicos sería un éxito. Ahora, después de Tokio, tomarán un descanso. Pero sí, los podemos invitar para que vengan a San Juan y contagien este hermoso deporte a chicos y a chicas".