Agua Hedionda: desapareció un expediente y frenó la concesión

Al menos tres empresarios fueron directamente a la municipalidad de Jáchal con el propósito de hacerse cargo de la resurrección de la hostería de Agua Hedionda, ubicada en la Cuesta de Huaco. Sin embargo, todo intento de mejorar el predio quedará solamente en intenciones hasta que el Estado termine dos trámites inherentes a un juicio que empezó una familia de apellido Motta en 1962, que reclama la posesión del predio en donde está emplazada la hostería.

Este juicio, de vieja data, está terminado porque nunca se localizó a la familia que reclamó el título de propiedad de la hostería, incluso se perdió el expediente del 1º Juzgado Civil y Comercial.

Para defender los intereses de la Provincia tomó intervención la Fiscalía de Estado. Guillermo De Sanctis explicó que "hay un viejo juicio de usucapión iniciado por la familia Motta. Llegó a la Fiscalía pero nunca hubo notificación judicial. En el plano de mensura dice que el titular del dominio es la Provincia pero hay una anotación marginal en donde aclara que hay un trámite de posesión veinteañal. Cuando la Fiscalía fue a buscar no dieron con el expediente, no hay edictos, el expediente está desaparecido”.

Por su parte, el abogado del Ministerio de Turismo Alejandro Silva, contó que el Estado está terminando dos trámites que permitirán que la hostería de Agua Hedionda integre el patrimonio provincial. "Los dos trámites que estamos haciendo es realizar un plano con una nueva mensura con puntos geo-referenciados y también estamos por sacar la anotación marginal mediante la cual se dejó asentado que había un pedido de posesión veinteañal”, detalló el letrado.

Una vez concluidos estos trámites –que involucran a la Dirección de Catastro y al Juzgado Civil y Comercial- se podrá concesionar la hostería, el sueño de varias gestiones frenado por esta presentación en la Justicia.

La hostería de Agua Hedionda es una obra que se realizó durante la gobernación del bloquista Leopoldo Bravo. Se inauguró en 1962, año en el que arrancó el juicio por posesión veinteañal la familia Motta. El alojamiento nunca funcionó, las habitaciones eran muy chicas y el diseño de los baños termales no permitía prácticamente su uso. Durante el gobierno de Gómez Centurión se licitaron mejoras, que se realizaron pero que nunca fueron gozadas por ningún huésped.

El edificio fue abandonado por décadas, hubo varios intentos por resucitar la hostería pero ninguno prosperó por las trabas judiciales. Pero el juicio por usucapión no era la única barrera que pesaba sobre Agua Hedionda. En 1996 y 1997 hubo dos decretos del Ejecutivo que declararon al bien "sujeto a privatización”, ambos decretos fueron ratificados por la ley 6.802. La normativa dispuso la venta de la hostería. Se llamó a licitación en múltiples oportunidades pero nunca se presentaron interesados en comprar este emblemático edificio.

En el medio hasta hubo una presentación de la comunidad huarpe, que reclamó la titularidad de esas tierras. Incluso en la Cámara de Diputados se presentó un proyecto para darle las tierras al pueblo originario, pero los legisladores no lo autorizaron.

La historia de la hostería no termina allí. Otro que se metió en el medio fue el sindicato UPCN, que quiso comprar el predio, lo que finalmente desestimó. El último intento de resucitar el predio fue durante el gobierno de José Luis Gioja, cuando se intentó concesionar el predio.

El intendente de Jáchal, Mario Vega, contó que en estos primeros meses de su gestión hubo tres empresarios que lo visitaron en su despacho con la intención de hacerse cargo del edificio, que no está tan deteriorado a pesar de los años y del poco uso. "Hay interesados, es un lugar muy codiciado ahora, la inauguración de la Ruta 150 le dio un valor extra a la zona porque son muchísimos los visitantes que pasan por allí. Para nosotros sería muy importante refuncionalizar la hostería”, agregó el jefe departamental.

Anoticiados del interés empresarial en la hostería, en el Ministerio de Turismo están terminando los trámites que restan para que el edificio sea del Estado y pueda ser concesionado y usado por primera vez en 54 años.