A más de una semana del comienzo oficial del invierno, San Juan tuvo el día más frío del año con temperaturas de 6º bajo cero durante la mañana de este lunes y por eso para quienes trabajan en la calle el sacrificio fue doble. Abrigados de pies a cabeza, vendedores ambulantes, floristas y monitores urbanos resistieron las bajas temperaturas con el objetivo de llevar el pan a sus mesas.
Algunos con más de 20 años trabajando en la calle, contaron que cuando se presentan días como estos se preparan bien antes de salir de sus casas para aguantar el frío durante toda la jornada. Con la apertura del centro sanjuanino a partir de las 10 de la mañana, sobre las 9 llegó la mayoría para desplegar su carrito o puestito.
"A esa hora, caía la helada. Estaba complicado, pero por suerte el sol fue saliendo y la cosa mejoró un poco", sostuvo Oscar de 66 años, mientras se corría hacia donde el sol apuntaba en la esquina de Rivadavia y Mendoza.
Al frío se sumó un viento leve y ese aire sí que se hacía sentir en la esquina de Tucumán y Av. Libertador, donde Silvana de 35 años tiene su puesto de verdura, quien manifestó: "Me levanté bien temprano para venir y el frío que hacía no se podía creer. Yo soy madre soltera y tengo tres hijos, así que si tengo que aguantar esto lo voy a hacer. Antes amasé y fui a llevar las cosas dulces que hago a una panadería".
Uno de los vendedores ambulantes que andaba dando vueltas por el centro, Cristian de 38 años, admitió que 'la mano está dura' en tiempos de pandemia y por eso agregó que ni el frío les preocupa tanto.
"Uno se mueve, va de una esquina a la otra para aguantar. Pero es el trabajo y eso te motiva levantarse temprano y venir a pesar del frío", dijo Andrés, monitor urbano de la Capital de 30 años.