Tiempo de
San Juan recorrió la obra, a 5 meses de su inauguración, cuyo avance es del 87
% y ya resaltan los detalles de su exquisita arquitectura y su precisión técnica.
El edificio fue una promesa de Néstor Kirchner a José Luis Gioja, junto con el
Estadio del Bicentenario, cuando llegó a San Juan para la inauguración de un
sector del Centro Cívico, en el 2007. El presupuesto fue de 280 millones de
pesos, de los cuales la Nación aportaría 150 y la provincia 130. Algunos
cambios, principalmente en los materiales, elevaron el costo en 50 millones
más.
Allí, cada
uno de los elementos usados pasó por una auditoría de expertos en sonido, los
‘acústicos’, en este caso fueron contratados los mismos que tienen a cargo la
acústica del Teatro Colón, Gustavo Basso y Rafael Sánchez Quintana. De hecho,
la sala principal está diseñada tomando como modelo la funcionalidad del Colón.
Es por eso que este teatro lírico será el segundo en importancia en el país.
Los
arquitectos Alfonso Asensio y José Luis Mermet, dedicaron media mañana a contar
los extraordinarios detalles de esta obra en la que trabajan 270 obreros y que
ya insumió 14.500 m3 de hormigón en casi 20.000 m2 de construcción.
¿Cuándo van
a pintar el exterior? Es lo que preguntan varios vecinos y muchos de los que
pasan por la obra. Esas ‘chapas oxidadas’ van a quedar así. Se trata de un
material llamado acero corten, un tipo de acero con un alto porcentaje de
carbono que se autoprotege oxidándose y es tendencia en la arquitectura
mundial. Explicaron que hay varias
ventajas que aporta este material: no tiene mantenimiento, sirve como aislante
y se mimetiza con el entorno. "Siendo un edificio público tan emblemático, los
materiales de la fachada no requieren mantenimiento, es decir que nunca se va a
gastar un peso en mantener el corten ni las 10.000 placas de travertino que
tiene el edificio”, explicó Asensio. Si algún vándalo pintara un graffiti en las
chapas del corten, simplemente se lija y vuelve a salir el óxido. Este material
no se fabrica en el país y llega en bobinas, para su colocación se hicieron
paneles con aislante termoacústico que también funciona como aislante de
temperatura. "El corten nos da esa imagen de colores terrosos que se mimetizan
con el entorno, con la montaña, y sumado a la piedra, tiene valor local”,
señaló el Arquitecto.
Las paredes
externas tienen un declive, como si fuera una pirámide azteca inclinada hacia
adentro. En la entrada principal, uno de los destacados es el Arco del
Bicentenario, con poco más de 60 metros de luz, sin apoyo. Constructivamente
fue crítico, pero muy bien resuelto por el ingeniero Amado, el estructuralista
de la obra. "El arco es una gran viga que se tuvo que armar en partes, sin
ningún apoyo, fue algo especial”, contaron.
Pasado el
arco se ingresa al hall multipropósito, de 1.200 m2, pensado para realizar todo
tipo de exposiciones artísticas. Las lámparas de este sector son móviles,
pueden estar escondidas en el techo o bajar y tomar distintos ángulos para
exposiciones de arte, por ejemplo.
A la
derecha se ubica la boletería y guardarropa, que irán revestidos de platten, un
material que tiene la propiedad de ser resistente al rayado, no propaga la llama
y no genera gases tóxicos. "Acá nos ayudó la inspección porque no estaba
previsto, es un material ignífugo. En general, todos los materiales que se
ponen no son de uso corriente, se usan especialmente en lugares con mucho
criterio arquitectónico y poco mantenimiento”, señaló Asensio.
Arriba de
la boletería está el gran salón de artistas, con balcón vidriado. Los pisos en
el hall son de travertino en dos tonos, oscuro y claro.
Todo el
edificio responde a los criterios de acústica, el primero es el revestimiento
externo, el hall es el segundo filtro, y el foyer es el tercero, antes de pasar
a la sala principal donde el ruido es cero. El edificio tiene en sus paredes de
vidrio el sistema Curtain Wall, Doble Vidriado Hermético (DVH), que permite
mejorar temperatura ambiente sin gastar tanto en refrigeración.
En el
foyer, donde desembocan las dos escaleras imperiales, van las 4 arañas de
iluminación italianas, de 2 metros de
diámetro cada una. Tienen un exquisito diseño de lupas de policarbonato
especial, que con 4 focos generan brillo y glamour distintivo en el foyer. Las
lámparas fueron compradas en Italia a Luceplan Hope, y fueron realizadas especialmente
para este teatro.
Las
impactantes escaleras son las que llevan hacia los palcos, estarán revestidas
de travertino de 3 cm de espesor cada escalón.
LA GRAN SALA
La sala
principal tiene forma de herradura, al estilo del teatro a la italiana, y acá todo
es acústica. El patio de butacas tiene una pendiente de 4 % con piso de roble
de Eslavonia, material "imponente y de
calidad superlativa”. El escenario tiene casi las mismas proporciones que el
del Teatro Colon y un plato giratorio de 16 metros que permitirá montar
diferentes escenografías. El disco móvil se divide en una Y, lo que posibilita
que en un mismo acto se presenten 3 escenografías, sólo se baja el telón se
gira el plato y en 30 segundo está la otra escenografía.
En la sala,
el cieloraso es como una lengua ondeada que culmina en el mascarón acústico que
sube y baja en función a lo que se vaya a presentar, es decir que el director
lo mueve en base a sus necesidades. "Se hizo en San Juan el mascarón y fue todo
un desafío”, dijeron.
Los palcos,
en dos pisos, tienen ondulaciones y están revestidos con paneles diseñados con una
secuencia rítmica de entrantes y salientes, de platten color wengue (marrón muy
oscuro).Los arquitectos querían que fuera una sala moderna pero solemne. Por
eso los únicos colores son el bordó tradicional de ópera para las butacas y
alfombras, la madera oscura del roble de Eslavonia para los pisos y el color
wengue en el platten de Alemania para el revestimiento. En los palcos van
cortinados y esto también tiene un sentido acústico; en algunos sectores ya
tienen hasta la baranda de seguridad colocada.
Un detalle
aparte merecen las butacas españolas Figueras, que llegarán en un mes, las
mejores del mundo compradas en Barcelona. "Son especiales, cada una tiene una
colocación diferente porque cada pie tiene una inclinación distinta que va
acompañando la isóptica. Llevarán un mes para su colocación y regulación de
manera que desde cada butaca se pueda ver siempre todo el escenario. Tienen un
sistema soft de devolución y cuando uno se levanta, vuelve suavemente sin hacer
impacto ni ruido. La tela es trevira, que es la forma de fabricación, es
ignífuga. En todos los materiales se tuvo en cuenta la seguridad por eso todas
las telas y materiales de revestimiento son ignífugos”, explicó Asensio.
Como todo
teatro lírico, tiene foso para la orquesta, pero este tiene la particularidad
de ser móvil, es decir que sube y baja según las necesidades de la obra. Esta
plataforma puede quedar a la altura del escenario y permite soportar una
orquesta sinfónica. Tiene un sistema spiralift que permite este movimiento,
traído desde Alemania, y permite la regulación al milímetro de esa plataforma.
"Cada director tiene una idea de acústica, de cómo quiere que se vea y se
escuche la opera o la camerata, entonces él determina dónde poner los
instrumentos. Fue una logística titánica para traer todo porque hay muchos
elementos importados”, dijeron.
El
revestimiento de platten, por ejemplo, tiene un diseño de verticales de
distinto ancho y nivel que permite que el sonido rebote de diferentes maneras
para que a cada butaca el sonido llegue igual. Para estas mediciones se usó un
programa especial de computación que mide y grafica el sonido en cada butaca y
lo ajusta hasta optimizarlo. Por eso la curvatura del palco tiene determinada
forma y la lengua del cielo raso, otra. Los ajustes finales se harán con
butacas y cortinados puestos.
En los
palcos se colocarán sillas de madera maciza de guatambú, con la misma tela de
las butacas. En el palco Presidencial, se colocarán butacas, en toda la sala serán
1.100 localidades.
Todo estos
materiales, que a muchos parecerá una extravagancia elitista, es nada más y
nada menos que lo mejor en existencia para lograr el sonido perfecto. El
edificio no sólo atraerá público sanjuanino, sino también de provincias
vecinas. Y está pensado para que pueda ser disfrutado por todos, que pueda ser un
espacio para el regocijo de todas las almas sin distinciones (ver página 6).
El
arquitecto Mermet recordó que, además los criterios de estructura y materiales
para un edificio diferente al resto de los construidos en San Juan, debieron
ajustarse a la zona de mayor riesgo sísmico del país.
SALA SECUNDARIA
El ruido,
del que se cuida al edificio con cada detalle, es ahora el dueño de todos los
espacios. Por todos lados están los obreros con máquinas y algunas suenan tan
fuerte que dificultan la conversación. Otras tareas que son más silenciosas
están siempre acompañadas del ritmo salsero del celular de algún trabajador.
Al lado de
la sala principal, está la sala secundaria con capacidad para 200 personas,
también llamada sala multipropósito. Allí se harán desde conferencias hasta
presentaciones de todo tipo, teatro, música, danza. "Se planificó con el mismo
patrón acústico. El cielo raso, las paredes y el resto. A esta sala le falta
muy poco para terminarla. Tiene garita de iluminación y sonido, y su entrada es
por avenida Córdoba”, dijeron.
El otro
sector que está muy avanzado es el de las salas de apoyatura, salas de danza,
de música, los talleres. Hay una sala mayor donde entra toda una orquesta
sinfónica para ensayos. En ella, las paredes ya tienen colocados los
resonadores, que son unos rectángulos diseñados por los encargados de la
acústica, cada uno en forma distinta y respondiendo a un patrón rítmico. Se
fabricaron en Buenos Aires con aparatos de ultraprecisión. A su vez, las
paredes tienen un tratamiento absorbente con lana de vidrio y velo negro.
El piso guatambú ayudará a la luz
natural que entra por las grandes ventanas.
Hay 8 aulas
menores por nivel, para enseñar, ensayar, camarines, talleres de costura, de
escenografía. La meta es que todo se pueda hacer en el teatro, que sea una
unidad productiva autónoma y que sea un formador de profesionales. En este
sector se cambiaron los focos comunes por led y para los arquitectos esto fue
un cambio muy importante. Para empezar, explicaron, el led tiene mucha más vida
útil, casi no necesita mantenimiento, tiene una cantidad lumínica mejor y es
luz fría.
Todas estas
salas tienen el mismo tratamiento acústico: cielo raso con placa durlock
perforada, placa en paredes con aislante de fibra de vidrio y piso de madera.
Todas tienen puertas españolas, igníferas y acústicas con marcos con burletes.
Las paredes no son paralelas sino irregulares, para que el sonido no rebote en
una misma dirección sino en diferentes direcciones y se absorba. Este sector
está en la etapa final de su construcción.
En esta
área hay ascensores y un montacargas para el transporte de materiales pesados o
elementos voluminosos. También hay cuatro camarines especiales con baño privado
para las estrellas que lleguen a actuar.
El aire
acondicionado merece un párrafo aparte. Se compró en Italia apenas comenzaron
la obra y hace poco llegaron todas las piezas. La marca es Climaveneta, una
fábrica que se especializó en equipos para lugares donde la acústica es
importante, y es lo mejor que hay en plaza. "Acá no puede haber ningún sonido
externo ni interno por eso el aire acondicionado debe ser de precisión. Está
colocado en una sala de 1.000 m2 y puede generar un gran volumen de aire a poca
velocidad”, explicaron los arquitectos.
Las
máquinas son enormes y ocupan toda la gran sala con sus cañerías de acero
inoxidable. A pesar de su tamaño, este monstruo no trasmite sonido ni
vibración.
Las
inspecciones de los expertos acústicos se realizaban una vez por mes, pero en
marzo, cuando se cierre la sala con sus puertas, tendrán supervisiones cada 10
días para hacer nuevas mediciones.
"Todo
detalle está superajustado, tenemos una oficina técnica enorme que se formó acá
con profesionales sanjuaninos. Bueno,
después de tantas obras Panedile se siente sanjuanino también”, dijo Asensio.
Pendientes
La entrada
principal al teatro, por el lateral Norte, que da hacia el Centro Cívico, aún
es una obra pendiente. "Ahí sigue la Plaza del Bicentenario, ojala se pueda
hacer rápido y entregar todo junto, porque no tiene sentido ver esta gran obra
y entrar por el lateral. El Teatro del Bicentenario está en eje con la gran
obra que terminó José Luis Gioja, el Centro Cívico, que tiene los mismos tonos
terrosos del teatro”, explicó Asensio. La plaza lleva parquizado, jardines y
obras en unos 150 metros de acceso.
Otro
pendiente del teatro es la contratación del sistema multimedia, que está
evaluando el Ministerio de Turismo y Cultura en este momento, ya que la
inversión no sería menor a los 30 millones de pesos. Los teatros cambiaron con
la participación de la tecnología, proyecciones, sonidos, efectos especiales,
comunicaciones internas. "Eso no está contratado y es materia pendiente. Se
presentó la posibilidad de hacerlo y entonces el gobierno no estaba en
condiciones de contratarlo. Pero se dejó prevista la canalización para que
después se pueda hacer la multimedia. Para nosotros es esencial que esté para
que el teatro sea de 10”, señalaron.
Mermet
contó que otras empresas hicieron cotizaciones pero no cerraron con nadie aún.
"Es un costo importante porque todos los componentes son importados, sólo los
cables son argentinos. Pero es indispensable que esté”. Los mejores teatros permiten, por ejemplo, ir
a una ópera y a la salida llevarse el CD grabado en vivo del espectáculo. Para
eso debe tener micrófonos especiales de grabación y sala de producción y
grabación. La sala está, lo mismo que la canalización.
José Luis Mermet,
arquitecto
"Ya me
estoy jubilando y para mí este teatro es un broche para mi carrera. Es muy
importante, va a generar un gran movimiento a nivel cultural. Pienso seguir
trabajando igual, pero esta obra como broche es lo mejor. La cultura es lo que
siempre se deja para el final, por eso hacer esta inversión, lo aplaudo. No se
ve muy seguido”.
Alfonso Asensio,
arquitecto
"Ojala en
algún momento podamos repetir algo similar a esta obra. Creo que será muy
difícil. No es un metier que lo pueda hacer cualquiera, esto es superlativo. Tener
la posibilidad de hacerlo acá, teniendo los asesores que pudimos contratar, es
un lujo, como traer estos materiales de Europa. Es la frutilla del postre, es
la obra emblemática de arquitectura de Panedile”.