Los Andrada-Elizondo, la familia de Las Chacras 'tejida' entre tradiciones y sentimientos
Ivana Andrada participó y ganó en la categoría joven del concurso ‘San Juan premia su poncho’. Pero detrás de esa preciosa prenda existe una vida artesanal junto a su padre Jorge y su madre Sara Elizondo
Jorge Andrada, Ivana Andrada y Sara Elizondo, en las majestuosas instalaciones de la Bodega Xumek, en Zonda, donde se conocieron a los ganadores del concurso 'San Juan premia a su poncho'.
En Las Chacras, una modesta y pequeña localidad de Caucete, la familia Andrada-Elizondo vive inmersa en una tradición tan antigua como la lana que trabajan. No es solo un oficio, sino una herencia que ha encontrado en Ivana Andrada a su más reciente y brillante exponente.
A sus 31 años, hija de Jorge Andrada y Sara Elizondo, ha puesto el nombre de su pueblo en el mapa al ganar la categoría joven del concurso ‘San Juan premia su poncho’. La victoria en este certamen, organizado por la Fundación EOS Naturaleza y Patrimonio y la Fundación Artesanías de San Juan, llegó acompañada de un premio de un millón de pesos.
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Ivana Andrada, junto al poncho con el que ganó el concurso 'San Juan premia su poncho' en la categoría joven.
Tejiendo con la Memoria Familiar
Para Ivana, su vínculo con la artesanía no es algo reciente. Comenzó a tejer a los 12 años, aprendiendo un saber que le fue transmitido directamente.
Jorge, su padre, subrayó la continuidad de esta labor a través de las generaciones: "Yo participé en el hilado de la lana y fue mi hija la que hizo el poncho. Esto a nosotros nos viene de herencia porque mi padre y mi madre también fueron artesanos. Nosotros hemos continuando con todo lo que ellos nos enseñaron".
La autenticidad de la pieza ganadora reside en la pureza de su proceso, que comienza mucho antes de que el hilo llegue al telar.
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Sara, madre de Ivana, detalló el esfuerzo y la paciencia que requiere la preparación inicial: "La verdad que es un trabajo bastante extendido hacer un poncho partiendo de cero. El proceso de la lana lleva tiempo, hay que lavarla, hay que aliñarla, como se dice, después hilarla, que en nuestro caso lo hacemos con huso no con rueca. Es todo muy artesanal".
Sara explicó que esta pasión se fomentó en todas sus hijas, pero fue Ivana quien se dedicó con mayor fervor. "Todas aprendieron a tejer, pero la que más sigue con nosotros es Ivana. A ella le gusta mucho y nosotros le ayudamos en todo y la acompañamos en todo. Ella teje al telar, teje los peleros, teje boinas con crochet. Toda artesanía le encanta", afirmó.
Embed - Familia de artesanos Ganador del Poncho Sanjuanino
Una victoria inesperada
La alegría de Ivana es inmensa, especialmente porque se trataba de su primera vez en el concurso. "Yo estoy muy contenta por haber podido participar por primera vez en este concurso y he tenido la suerte de haber ganado en categoría joven. La verdad es que estoy muy feliz", comentó.
La inscripción, además, fue un proceso lleno de incertidumbre que, afortunadamente, se resolvió con éxito. Ivana relató cómo se aventuró en la participación a través de medios digitales: "Yo me encontré con un link en el que había que entrar para participar del concurso. La verdad que no sabía bien cómo era, pero entré y empecé a poner todos los datos que pedían. Cuando terminé el formulario lo mandé y la verdad es que no tenía la certeza de si me había inscripto bien o no. Pasaron unos días y me confirmaron que sí estaba en el concurso y la verdad que ha sido una experiencia muy bonita. Me gusta todo lo que tenga que ver con las artesanías y más si hay lanas de por medio".