Por estos días, es casi imposible no haberlo escuchado. En patios de escuelas, grupos de WhatsApp, TikTok y hasta en reuniones familiares, una frase pegajosa se repite una y otra vez: “Tralalero, tralalá”. Se trata del meme del momento, un fenómeno viral nacido del universo “Brainrot”, que gana fuerza en las redes sociales a nivel global y que también pisa fuerte entre niños, adolescentes y jóvenes de todo el mundo y San Juan, por supuesto, no es la excepción.
Lo que empezó como una animación absurda en plataformas como TikTok y YouTube Shorts se transformó en una tendencia difícil de ignorar. Tralalero es solo uno de los múltiples personajes que integran este estilo conocido como Brainrot, que literalmente significa podredumbre cerebral, una categoría de contenido caracterizada por su estética grotesca, humor absurdo, edición frenética y repetición constante.
Aunque a simple vista parezca solo un chiste más de internet, este fenómeno despierta reacciones encontradas en los padres, que no terminan de entender qué ven y por qué lo ven tanto sus hijos. Tralalero, con sus ojos saltones y sus movimientos espasmódicos, es solo uno de los personajes que integran este “universo” en el que conviven sin lógica aparente. Los videos suelen durar pocos segundos y se distribuyen principalmente en plataformas como TikTok y YouTube Shorts.
“No entiendo de qué se trata, pero no pueden parar de escucharlo”, “Todo el día están con lo del tralalá”, son algunos de los comentarios que los padres hacen ante la consulta de este medio.
El fenómeno viral que conquista a los chicos y desconcierta a los adultos en San Juan
“No entiendo de qué se trata, pero no pueden parar de escucharlo”, “Todo el día están con lo del tralalá”, son algunos de los comentarios que los padres hacen ante la consulta de este medio.
Embed - Fiebre por "Tralalero, Tralalá": qué dicen chicos y grandes sobre el meme más pegajoso de internet
Moda pasajera o algo más profundo
Lo curioso del caso es que no existe una narrativa clara ni un autor oficial detrás de Tralalero. Como muchas creaciones virales, el contenido se reproduce, reversiona y amplifica a través del aporte colectivo. Algunos usuarios comenzaron a construir pequeñas mitologías en torno al personaje. Esto dio lugar a diferentes interpretaciones y teorías que van desde lo humorístico hasta lo conspirativo.
En internet, por ejemplo, circulan ideas sobre un supuesto “mensaje oculto” en los videos de Brainrot. Algunos usuarios sostienen que su repetición constante, los colores llamativos y el ritmo acelerado no son casuales, y que buscan generar una especie de “hipnosis digital” en quienes los ven. Otros hablan de “mensajes ocultos” en sus dichos.
Mientras tanto, Tralalero sigue sumando fanáticos. Ya no se limita solo a los videos: hay dibujos, stickers, canciones remixadas, y hasta peluches y muñecos inspirados en el personaje. Y como toda moda viral, nadie sabe cuánto durará, aunque por ahora, en San Juan y en muchos rincones del mundo, sigue sonando el estribillo una y otra vez: “Tralalero, tralalá…”.