Fabiana Cantilo llega muy arriba, como si acabara de salir de una clase de fitness aeróbico a medio terminar, con las energías al máximo. Pintada y tatuada, con un mono de leopardo, colorida. Se sienta en el sillón del estudio y su presencia ya es una batahola arrolladora. Verborrágica y con la memoria intacta, desenpolva su anecdotario: una caja de recuerdos sin fondo. En un lapso menor al de un rato, puede lanzar máximas como que "Charly (García) es un genio, no hay muchos, es él y (Luis Alberto) Spinetta, pero él está vivo", citar a Gabriela Acher, decir que "la fórmula del éxito no existe", recordar sus noches en Café Einstein, el bar de Omar Chabán donde tocaban Los Twist, sus performances del absurdo con las Bay Biscuits, o la primera vez que se encontró con Luca Prodan antes de que sea Luca Prodan, la vez que grabó los coros de "Superlógico" de Los Redondos. Un torrente sanguíneo de historias, a veces uno la ve y no entiende bien cómo en ese cuerpo cupieron tantas vidas, escribe Luciano Sáliche para Infobae.
"Yo soy fóbica y me fui, porque Charly nos llevó de gira con Clicks Modernos", dice en aquellos años que grabaron La dicha en movimiento, el primer disco de Los Twist. Un horizonte nuevo antes sus ojos: apenas se asomaba la democracia como un animal extraño que prometía más de lo que maravillaba. "En ese momento hacíamos todo por amor, imaginate que no había un mango y por eso nos salía todo bien, porque no había un mango. Y nadie se peleaba por nada, solo divertirse. Tenía mucho amor, amor al arte, nunca lo perdí, por suerte me tocó estar ahí", dice y agrega, en referencia a la cantidad de personajes con los que convivía: "Soy parte de la vanguardia a pesar de mí".
Pero no todo es color de rosas; de hecho a veces ni el color existe. Años turbulentos que trajeron una libertad irónica. "Esa época no tuvo nada oscuro -dice sobre esos primeros años post dictadura-, la oscuridad vino después. Creo que la época oscura era cuando vino la cocaína. O lo que le causó las drogas. Una cosa es cuando te divertís y otra cosa es cuando uno dispara para el lado en que dispara con respecto a eso. Lo que te hace es sacar tu verdad y hay que ver si te la bancás. La época oscura vino cuando se convirtió en un negocio, cuando te empezaba a decir lo que tenías que hacer un señor. Cuál es el hit, qué tenés que hacer, a dónde va… ¡el artista soy yo! Ha habido muy buenos managers, muy buenas compañías, el problema es el ego", recuerdan "las piernas más lindas del rock", una definición que se le dio años atrás, como una cariñosa cosificación.
Pocos lo saben pero su prima es Patricia Bullrich, ex súperministra de Fernando De la Rúa y actual Ministra de Seguridad de la Nación. Podría improvisarse que su parentesco nace con el emblemático dirigente político Honorio Pueyrredon, ya que ambas son sus bisnietas. La relación que tienen es cercana y de sumo respeto. "Sé de su honestidad, pero no quiero hablar de eso porque no quiero ensuciar nuestra relación. Yo la adoro", confiesa Cantilo pero asegura que lo suyo no es ese barro: "Yo nunca le di bola a la política, me parece un opio. Me parece demodé (…) Yo no me voy a meter en política porque también hay egos ahí, ¿entendés? Y es mucho más denso porque no hay arte, no hay amor al arte. Ahí sí que hay poder y dinero y sólo eso. Es muy frío para mí, nunca me pude meter".
"Me salvó la fobia, soy fóbica, entonces cuando vi tanto quilombo me fui. Me fui de Los Twist, me fui de Charly, me las tomé y me fui a hacer folklore con Fito (Páez)", retoma como dando una vuelta completa a la manzana. También se ha referido a esa palabra enorme, compleja, desmedida: las drogas. "Estoy limpia hace mucho, eso te hace bien a la cabeza. Soy un ejemplo de que sí se puede ser cantante de rock y no consumir nada. Consumir y la droga y todo eso es para tarar a la gente. Lo único importante acá es que el arte y el cantar curan. No hay que pensar sólo en lo malo porque te morfa la oscuridad. Hay que pensar sólo en lo bueno", dice y completa sin balancearse tanto sobre el optimismo: "No te metas mucho en el pasado porque quedás pegado".
"Yo vivo al día, me gasté el capital en el 2008. Tuve dos años de living la vida loca, la última vez". La última vez, como todo, así cierra el tema, y recuerda el motivo de la nota, que nunca dejó de estar presente: Proyecto 33. Hará tres shows -8, 15 Y 22 de noviembre- en el Maipo ya que se cumplen 33 años de su primer disco con Los Twist. Tocará dos temasn de cada uno de sus 13 discos; los conciertos van a quedar grabados. La fiesta promete ser grande: van a estar Charly García, Fito Páez, Pipo Cipolatt, Daniel Melingo, Hilda Lizarazu, Claudia Puyó, Laura Casarino, Florencia Bernaudo, Marisa Mere, Ulises Butrón, Fena Della Maggiora, Gabriel Carámbula, Javier Malosetti y Abril Cantilo. "Yo los invité a todos, pero puede ser que no vengan", bromea.