Una ama de casa junto a su marido jubilado denunció a una contadora sanjuanina y a su pareja, un empleado bancario, de engañarlos y de quedarse con sus ahorros de 35 mil dólares, algo de más de 11 millones de pesos. La mujer aseguró que hace un año que le reclama el dinero, pero la pareja le responde que la invirtieron en una financiera de otra provincia o que ya no tienen esa plata, pero se fueron de vacaciones a una paradisiaca playa de México.
Esos dólares eran los ahorros por la venta de una casa y la indemnización de su marido, señaló Andrea Francone, quien explicó que ese dinero estaba en una caja de seguridad y una caja de ahorro de la sucursal del Banco Galicia en San Juan. Justamente ahí conoció a Guillermo Rodríguez, un empleado de esa entidad, al que ahora denuncia, lo mismo que a su esposa o pareja la contadora Paola Pérez, como responsables de la supuesta maniobra de estafa.
La denuncia fue hecha, con la representación del abogado Fernando Bonomo, ante el personal de la sección Defraudaciones y Estafas y en principio interviene el juez Guillermo Adárvez del Tercer Juzgado de Instrucción.
Francone relató que cada vez que concurrían al banco eran atendidos por Rodríguez y así entablaron confianza con él y después un vínculo de amistad en 2021. El empleado bancario luego les presentó a Paola Pérez y empezaron tener trato con ella, también por asesoramiento contable, agregó. Era tan estrecha la relación, que en una de las charlas surgió el tema de sus ahorros.
Lo que asegura la mujer de 56 años es que, en una de las conversaciones con Pérez y Rodríguez, estos les dijeron que les prestara esos dólares que tenía en el banco. Por otro lado, también señaló que le hablaron de invertir en una financiera para obtuviera ganancias, explicó. Fue así que ella sacó los 35 mil dólares y se lo entregó a la pareja en noviembre de 2021, según la denuncia.
“Les di esa plata de buena fe. Había una relación de amistad y quiero que devuelvan nuestros ahorros porque se abusaron de nuestra confianza. No quedamos sin un peso”, expresó la damnificada. “Les di esa plata de buena fe. Había una relación de amistad y quiero que devuelvan nuestros ahorros porque se abusaron de nuestra confianza. No quedamos sin un peso”, expresó la damnificada.
Desde entonces, no volvió a ver ese dinero. Porque pasaron los meses y surgieron las excusas de que ese dinero estaba invertido en una financiera llamada Edhelmar Capital, en la ciudad de Catamarca, consignó la denunciante. “Les di esa plata de buena fe. Había una relación de amistad y quiero que devuelvan nuestros ahorros porque se abusaron de nuestra confianza. No quedamos sin un peso”, expresó la damnificada.
“Ella (por la contadora) hace hincapié que yo sabía que mi plata estaba ahí y me dice que me quede tranquila, que en algún momento la voy a recuperar. Pero hace un año me tienen dando vuelta. Pedí información a esa financiera de Catamarca y me respondieron que yo no tengo nada a mi nombre, la plata está a nombre de ellos”, agregó molesta la mujer.
Francone dijo basta hace menos de un mes cuando se enteró que el empleado bancario y la contadora se fueron de vacaciones a Playa del Carmen en México, contó ella misma. Viendo que la situación no parecía cambiar, decidió denunciarlos. El abogado Bonomo explicó que lo más grave es que la contadora aprovechó de su condición de profesional para engañar a la pareja y que el empleado bancario uso la información de la entidad para concretar la supuesta maniobra. Es más, agregó que invirtieron el dinero de Francone y su marido en una financiera para sacar réditos económicos y sugirió que habrían hecho lo mismo con otras personas.