En el último mes, dos violentos episodios se registraron en la provincia y sacudieron a los sanjuaninos no sólo porque uno de ellos derivó en un crimen, sino también porque los involucrados habrían sido delincuentes. Es que, en uno de los hechos, el sujeto que sobrevivió a una brutal golpiza fue señalado como un conocido ladrón y, en el otro, la víctima fatal fue sindicada como autor de un intento de robo. Aunque los sucesos están bajo la lupa de la Justicia y, por ende, hay mucho por aclarar, ambos hicieron estallar las redes sociales.
El primer caso tuvo lugar el 8 de abril pasado, cuando un hombre fue secuestrado, atacado y abandonado por sus vecinos que lo agredieron para hacer "justicia por mano propia". La paliza que le propinaron a Sebastián David Carbajal fue tan grave, que los investigadores que detuvieron a los autores encuadraron lo sucedido en un intento de homicidio.
Víctor Firmapaz, Maximiliano Heredia y, luego, Maximiliano David Jofré (atrapado, días más tarde) fueron acusados por homicidio en grado de tentativa, agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y privación ilegítima de la libertad agravada por la violencia, ya que a la víctima la capturaron y, además de golpearla, la metieron en el baúl de un auto y la dejaron tirada en la zona del Villicum.
Todo ello fue producto de una venganza, ya que aseguraban que Carbajal había robado en el negocio de la madre de uno de ellos. Es por eso que, cuando la noticia vio la luz de lo público, en las redes, los internautas celebraron semejante salvajismo. Decenas de mensajes justificaron el accionar de los agresores e, incluso, calificaron a los sujetos como "héroes".
Aquellos que dijeron conocer a Carbajal se quejaron porque los atacantes fueron aprehendidos. No dudaron en manifestar que resultaba una injusticia y que sólo habían hecho lo que más de uno hubiese querido hacer, frente al cansancio y la indignación de ser blanco de los delincuentes como -supuestamente- es el hombre golpeado.
El segundo caso fue el que representó consecuencias extremas, puesto que un hombre terminó asesinado. Se trata de la confusa secuencia que se desató el 29 de abril, cuando un luchador de kickboxing ultimó a un changarín y, como defensa, aseveró que lo hizo porque lo había encontrado cuando -en teoría- intentaba robar en su casa. Una vez más, en las redes, los comentarios a favor del atacante se multiplicaron.
Exequiel 'El Veneno' Morales, que acabó preso, fue imputado por el homicidio de Víctor Cachi y, aunque la víctima recibió un puntazo, el agresor de enorme contextura física negó cualquier tipo de embestida que hubiera acabado con la vida del sujeto que solía hacer changas por la zona del Barrio SOEME, en Pocito.
Las primeras informaciones sobre el hecho sostenían que Morales había hallado a Cachi tratando de robar en su propiedad y que, en el ejercicio de su legítima defensa, en un forcejeo, el segundo había resultado muerto. Esta misma versión fue la que sostuvo el detenido y, por tanto, muchas personas excusaron su conducta y cuestionaron a las autoridades judiciales, que lo acusan del crimen.
"Uno menos"; "impecable"; "así se hace"; "excelente"; "me parece perfecto"; fueron algunas de las apreciaciones que se apilaron en la publicación de Instagram sobre lo acontecido. Es por eso que, cuando 'El Veneno' argumentó que actuó en defensa de sus bienes, la banca se sostuvo de una parte del público.
Las dos causas que se dirimen en la UFI de Delitos Especiales exaltaron a la opinión pública, que -en una cantidad interesante- se volcó a festejar lo que comúnmente se conoce como "justicia por mano propia". Sin embargo, tales acciones suponen la comisión de un delito y, como consecuencia, deben ser castigadas por la Justicia, dado el estado de derecho en el que los sanjuaninos y argentinos vivimos.