Dos internos del Servicio Penitenciario Provincial cumplirán el sueño que estaban persiguiendo desde hacía algunos meses. Se trata de los presos Ana Roldán y Renzo Colazo, quienes se conocieron a principios de este 2019 en el interior del penal, comenzaron una relación amorosa y decidieron casarse.
Sin embargo, en un principio -según contaron fuentes allegadas a los protagonistas- los penitenciarios no les habrían permitido casarse. Incluso, contaron a su defensora Filomena Noriega que les daban motivos concretos para impedirles el matrimonio, por lo que decidió iniciar acciones legales.
"No había motivos para que no les permitieran casarse, por lo que envié una nota hacia el Servicio Penitenciario Provincial para expresar nuestra disconformidad y alegar que, de seguir con la misma postura, íbamos a enviar un recurso de amparo para que lo resuelva la justicia. Estaban cometiendo el delito de desobediencia", explicó la letrada.
Luego de enviar esa nota, inmediatamente desde el Penal de Chimbas depusieron su actitud y les dieron fecha de casamiento. Será el próximo martes 17 de diciembre en el interior del Servicio Penitenciario Provincial. Los protagonistas eligieron a la abogada para que sea una de las testigos del matrimonio.
La pareja se conoció en el patio del penal. Colazo la miraba fijo cada vez que la veía, no podía sacarle los ojos de encima. Un día supo su nombre y presentó una nota para poder verla personalmente. Ana Roldán decidió juntarse con el muchacho, se conocieron y comenzaron una relación de novios. Todo comenzó a principios de este 2019.
A la fiesta están invitados sólo los familiares más cercanos de ambos, y los testigos -uno de ellos, la letrada Filomena Noriega- ya que así lo dispone el propio reglamento del Penal de Chimbas. Será un hecho casi inhóspito debido a que no suele ocurrir seguido que dos internos se casen. Según contó la abogada, les queda entre 3 y 5 años para terminar sus condenas que habrían sido por distintos robos.