Una reunión en el salón de una instalación deportiva con nombre de punto cardinal fue el escenario elegido por el intendente Fabián Martín para mostrar bajo absoluta reserva hace un par de semanas cuál será su apuesta política para que su sector conserve el poder municipal.
Es uno de los secretos mejor guardados de la campaña y uno de los que mayores ansiedades despierta porque se trata de un departamento relevante, el más importante cuantitativamente en manos de la oposición con la particularidad de que el mandamás no puede seguir y debe impulsar a un sucesor.
Y que ha generado una dosis generosa de ansiedades en todo el entorno del intendente por ser señalados como tales. En especial, entre dos colaboradores íntimos de Martín que se disputan la preferencia. Sergio Miodowsky y Nancy Picón son la mano derecha y la izquierda del intendente, sin que eso designe dirección política y menos en un espacio donde la siniestra no es otra cosa que pecaminosa. Caminan desde hace meses buscando un guiño de ojo por ser seleccionados, esperando el momento.
Pero resulta que a Fabián Martín le floreció una maravillosa posibilidad de no tener que inclinarse por alguno de ellos, como hubiera debido hacer si no había ley de lemas. Y pondrá a los dos en cancha de manera simultánea, a ambos con idéntico apoyo municipal según se anuncia para no herir susceptibilidades ni mostrar preferencia alguna. Luego, que entre ellos se encarguen de mostrar atributos personales que les permitan imponerse.
Es la idea. Pero atención, que no se trata sólo de eso. Por que además, ese día el intendente entregó una lista de quienes serán otros candidatos a intendente por el mismo espacio, con la idea de fortalecer la procedencia sectorial y no despreciar ninguna fuente de votos. La novedad es que habrá anotados dos postulantes de apellido Ibaceta: Hugo y Orlando. También estará en línea de partida otra mujer, Luciana Cuk. Y completará la oferta del frente Unidos por San Juan un postulante por el PRO de Cáceres –el otro, el orgánico en manos en Enzo Cornejo respalda a Orrego y Martín- que es Juan Dubós.
Seis postulantes en total, para afrontar con abanico diverso el desafío que le plantea la oposición departamental, oficialismo provincial: otros seis, entre ellos dos ministros. Lo que describe el pentagrama que se vive en Rivadavia, avivado por la ley de lemas. Su irrupción ha facilitado que se junten sin demasiado esfuerzo facciones que estaban bien diferenciadas como el uñaquismo con el giojismo o el kirchnerismo.
De hecho, en la última elección a intendente la sumatoria de postulantes diversos del pan peronismo derrotó al intendente Martín, quien se valió de los votos de una radical (Delia Pappano) para desbordad a sus oponentes. Todo, por el canto de una uña. Pero aquel resultado fue en Paso, es decir que los que perdieron salieron de la pelea para la que vale (la general), con el desaliento lógico de los que pierden y el hecho de que el electorado no se redirecciona automáticamente. Fabián no tuvo problemas en imponerse en esa, la que vale.
Ahora es diferente, porque nadie queda eliminado hasta el último suspiro, y los votos se suman a los que ganan al 100%. Por eso en el frente Unidos por San Juan creen que el distrito al que más complica la irrupción de la ley de lemas para ellos es Rivadavia. Y por lo tanto, diseñaron un sistema de contrafuego para pelearla con las armas que este sistema exige: varios candidatos, no eliminar a priori a ninguno, y lo más diverso posible.
El único alivio para Fabián es que no tendrá que elegir entre Miodowsky y Picón. Ambos son diputados, ambos de la mesa chica, ambos con pretensiones. A partir de allí, los matices. Miodowsky reclama antigüedad y sin querer queriendo señala que Picón acompaña “desde 2015”. Picón reclama experiencia ejecutiva, dice que es la única que muestra antecedentes en la gestión, desde donde saltó a la Legislatura.
Batalla de matices que no habrá que saldar con el dedo de nadie, sino ganando con los pingos en la cancha. En la cual Fabián deberá tener sólo –y nada menos que- sumo cuidado en no inclinar visiblemente la balanza para ninguno de los dos. Ni en presencia, ni en recursos, ni siquiera en gestos para los que se disparan susceptibilidades. Si es que no quiere mostrar ninguna preferencia. Salvo que sí quiera efectivamente hacerlo.
Pero además de ellos dos, habrá otros cuatro anotados. Cada uno, jugando su propio rol para el equipo. Orlando Ibaceta es un ex concejal que viene del peronismo. Llegó al Deliberante de la mano de Ana María López y luego se cortó. En UxSJ creen que será valioso no sólo por lo que pueda aportar, sino por lo que pueda restar en el campamento peronista.
El otro Ibaceta en carrera es Raúl, un ex concejal del período entre 2011 y 2015, siempre encuadrado con Fabián. Actualmente es secretario de servicios municipales, el punto en el que la gestión roza con los dilemas reales, y que hasta le ha costado algún dolor de cabeza reciente con marchas en la puerta. En el municipio confían en su buena llegada a ese sector de trabajadores municipales para que ponga su monedita en la alcancía.
Luciana Cuk se deja ver por las calles del departamento en su auto tuneado de colores, a lo Penélope. Lanzó hace ya tiempo su candidatura para intendenta sin pedir permiso a nadie. Y así, a los codazos, se hizo un lugarcito hasta que debió ser convocada oficialmente. Con sólidas relaciones empresarias (su esposo es Ricardo Palacios, líder de los industriales sanjuaninos), ya está incorporada a la grilla y será trabajo de ella ahora demostrar su punch electoral.
Cierra la lista la última aparición en esta estructura. Que se veía venir porque proviene del armado de Eduardo Cáceres, el macrista que hace campaña sin el visto bueno de la conducción provincial del partido –que prefiere a Marcelo Orrego- pero que prometió y viene cumpliendo con presentar una oferta propia en todo el departamento.
Quien encabezará esa lista es Juan Dubós, un ex rugbier reconocido en el ambiente donde se maneja el propio Fabián. Pero a diferencia del intendente, que proviene de Huazihul, Dubós llega desde otro de los clubes de rugby del departamento, el Jockey Club.
Sólo le queda a Martín atraer a un candidato firme del otro club de rugby importante de Rivadavia –no el tercero, para evitar calificaciones, sino que son tres- como es Sporting Club Alfiles, pero éste último parece más bien un reducto del uñaquismo. Igual, el intendente podrá presumir de armar un scrum potente.