A casi una semana de la muerte del cura Juan Viroche, que conmovió profundamente a la localidad tucumana de Ingenio La Florida, un perro espera pacientemente en la puerta de la iglesia. Se trata de una de las mascotas del sacerdote.
El animal espera a su dueño mientras descansa en una cama improvisada que le armaron con un cartel de una manifestación de vecinos que pidieron justicia.
El animal de color beige "era el mimado del cura", declararon a TN vecinos de La Florida. "No sabemos el nombre. El cura sólo chiflaba y él venía junto a otro perro que quedó dentro del predio de la iglesia", dijeron.
La muerte de Viroche, investigada por la Justicia de Tucumán por posibles vínculos entre las denuncias del sacerdote contra bandas de narcotraficantes y su aparición sin vida, alteró no sólo a La Florida, sino a toda la provincia.
Al respecto, en diálogo con radio La Red el ministro de Gobierno de Tucumán, Regino Amado, dijo que no estaba al tanto de las denuncias de Viroche, pero comentó que tenía "entendido" que el cura había "conversado con un jefe de la policía con quien tenía confianza y amistad", que supuestamente "le aconsejaba que haga las denuncias para que quede asentado".
Por otro lado, Amado dijo que "el caso no está cerrado y se siguen investigando todas las pistas", y aseguró que "se va a investigar a cualquier persona mencionada en los mensajes y en la notebook" del sacerdote.
Cuando le preguntaron a Amado si lo sorprendería que la investigación concluya que fue Viroche fue asesinado por narcotraficantes, el ministro admitió que "diría que no" ya que "siempre hay esa posibilidad porque no tienen escrúpulos, no les importa si es sacerdote o un ciudadano común, van a su objetivo".
Fuente: Infobae