Federico Spinelli y Aixa Leiva organizaron un viaje de fin de semana para conocer Santiago de Chile y aprovechar los precios baratos que ofrecen los comercios de ropa e indumentaria del país vecino. Sin embargo, jamás pensaron que ese viaje se transformaría en una verdadera pesadilla.
La pareja pasó la cordillera muy de madrugada, con la expectativa de aprovechar la jornada para conocer Santiago y cargar el baúl de compras. Luego de recorrer varios shoppings y llenar el baúl del auto de mercadería, decidieron buscar tranquilidad en otro lado.
Con la intención de ahorrar la mayor cantidad de dinero posible y aprovechar las ofertas, decidieron pasar la noche en el vehículo. Trasnochados y algo cansados al día siguiente, fueron a recargar fuerzas en el bar de una estación de servicio.
Fue entonces que dejaron el auto en la estación de servicio y se bajaron a desayunar. Mientras tomaban café con leche y comían medialunas, se distrajeron con sus celulares y cuando quisieron ver si estaba el auto ya no lo encontraron.
Ellos habían dejado el auto con la alarma encendida, pero los delincuentes lograron evadir el dispositivo y tras romper uno de los vidrios, abrieron el coche y se lo llevaron sin dejar ninguna huella. "No crean que Chile es mejor. Es igual o peor que acá, te están esperando, te quieren engañar, te roban peor que acá y la sensación de vacío y soledad que te queda no se compara con nada", manifestó Spinelli.
Según contó esta pareja, ese fue sólo el comienzo de la pesadilla que les tocó vivir. Es que llamaron a los carabineros y estos llegaron después de una hora. Les tomaron la denuncia y no les ofrecieron más nada.
Tras hacer los papeles en la Embajada de Chile, pudieron regresar a Mendoza gracias a la ayuda de un matrimonio chileno que los trajo en su auto.
(Fuente: Minuto Uno)