Algunas mujeres todavía no sienten lo qué es tener un orgasmo, algunas creen que lo tienen y hasta otras se animan a fingir algunos, pero hay un grupo selectivo que no sabe detener estos orgasmos y pueden llegar a tener hasta 500 por día. Según los especialistas a esta disfunción sexual la definen como “una sensación de excitación genital sin un desencadenante sexual previo”, además no desaparece con las relaciones sexuales y es conocida como síndrome de excitación genital persistente.
El doctor, psiquiatra y sexólogo, Walter Ghedin, explicó: "No tiene nada de placentero porque perturba a la persona. Hasta ahora no se pudieron determinar las causas que desencadenan el desarrollo de este desorden, aunque se especula con un origen vascular o neurológico. E incluso puede explicarse como efecto secundario al tratamiento con hormonas".
Esto puede ocurrir en cualquier momento, a una persona le ocurre tantas veces que puede ser molesto y hasta doloroso. Es una excitación sexual que es totalmente ajena al libido.
Con respecto a cuantas personas tienen esta enfermedad, se sabe poco; porque hay muchas mujeres que prefieren mantenerla en secreto, pero según testimonios hay chicas que alcanzan desde los 90 a 500 orgasmos diarios.
"Es un padecimiento que puede afectar las actividades diarias de la paciente, su vida social y de pareja debido al incremento de la tensión en la región pélvica y de la necesidad de disminuir la presión con la autoestimulación -sostiene Ghedin-. Hay que tener en cuenta que no necesariamente está relacionado al deseo sexual ni a la ninfomanía o la hipersexualidad", señala el sexólogo. "La persona que padece este tipo de patología, por más que tenga relaciones, nunca alcanza la satisfacción. Por más que se masturbe o mantenga relaciones, nada alcanza y es una situación angustiante", declara.
Los síntomas del síndrome:
- La mujer experimenta una excitación física muy intensa que puede permanecer durante extensos períodos, algunas veces días o incluso semanas.
- El orgasmo puede calmar temporalmente los síntomas, pero estos retornan en cuestión de horas.
- Son personas que se excitan fácilmente. Por ejemplo, el movimiento al viajar en coche o en tren o las vibraciones de los teléfonos celulares pueden agravar el síndrome de forma insoportable.
- Dificultad de concentración en las tareas cotidianas.