Las redes sociales siguen siendo una fuente inagotable de consejos útiles para el hogar, y uno de los más comentados en los últimos días involucra un insumo que normalmente se desecha: la cáscara de huevo. Combinada con detergente, esta mezcla se volvió popular por su sorprendente capacidad para limpiar vajilla y utensilios de cocina.
Según recomiendan quienes probaron este truco, las cáscaras trituradas funcionan como un abrasivo natural, ideal para remover suciedad difícil en superficies resistentes como ollas, sartenes y platos. Al mezclarlas con detergente convencional, se potencia su efecto limpiador y se logra una vajilla reluciente sin recurrir a productos químicos agresivos.
¿Cómo aplicar este truco de limpieza?
La clave está en triturar bien las cáscaras de huevo hasta obtener pequeños fragmentos, luego mezclar con una cantidad habitual de detergente para formar una especie de pasta o mezcla granulada. Esta preparación se utiliza como si fuera un limpiador común, aplicándola con una esponja sobre la superficie a tratar.
Precauciones a tener en cuenta
Este método no está recomendado para materiales delicados como el cristal, ya que los pequeños fragmentos podrían rayar la superficie. Sin embargo, es ideal para utensilios de cocina de acero inoxidable, cerámica o aluminio.
Además de ser una opción económica, este truco contribuye al cuidado del medio ambiente, ya que reutiliza un residuo orgánico que normalmente se tira.