La dificultad para enfocar la visión de cerca y aparece a partir de los 40 o 45 años llamada presbicia, ya no dependerá únicamente de los anteojos o la cirugía. La ANMAT aprobó en el país el primer colirio destinado a mejorar los síntomas de esta condición, lo que marca un hito en salud visual para toda Latinoamérica.
Cabe destacar que, la presbicia es una condición que está asociada al paso del tiempo, en el momento en que el cristalino pierde su elasticidad e impide ver con nitidez de cerca. Hasta ahora, las únicas alternativas eran los anteojos o una intervención quirúrgica.
Sin embargo, por primera vez existe una solución farmacológica disponible en farmacias locales. El producto fue lanzado en Estados Unidos en 2021 y desde entonces se observa un uso diverso. Se trata de un colirio con pilocarpina, una sustancia conocida desde 1875 y que se utiliza en oftalmología para el tratamiento del glaucoma. Ahora, ANMAT autorizó su comercialización en Argentina, bajo una concentración del 1,25%.
La gota actúa mediante “un efecto estenopeico” o de “agujero de alfiler”. En la práctica, produce una contracción de la pupila que aumenta la profundidad de foco y permite ver con mayor nitidez los objetos cercanos. Además, tiene un segundo mecanismo: estimula el músculo ciliar, que ayuda a que el cristalino (la lente natural del ojo), recupere parcialmente su capacidad de acomodarse.
El efecto es temporal y reversible. Comienza a notarse entre los 15 y 60 minutos posteriores a la aplicación, y en promedio dura unas 6 horas. Por este motivo, se recomienda su uso una vez al día, generalmente en horas de la mañana.
Gotas para la presbicia: quiénes pueden usarla
La gota está indicada principalmente en pacientes de entre 40 y 55 años, con presbicia leve a moderada y buena visión de lejos. Según estudios clínicos, en un 40% de los casos se logra una mejora equivalente a tres líneas en la cartilla de lectura, mientras que un 65% consigue al menos una línea más de nitidez.
Sin embargo, no todos los pacientes obtienen resultados. En personas con presbicia avanzada, astigmatismo, miopía o hipermetropía marcados, los beneficios son más limitados, y en esos casos siguen siendo más efectivas las gafas o la cirugía.
El uso de este colirio requiere indicación médica. Si bien aún no se conocen con precisión los costos en el mercado local, al tratarse de un medicamento con prescripción, se espera que obras sociales y prepagas lo incluyan en su cobertura.