Tras la salida de Diego Martínez como entrenador, en Boca comenzaron a surgir distintos candidatos para ocupar el cargo. Si bien por el momento Mariano Herrón estará al mando como interino, el nombre que pica en punta no solo es el pretendido por la dirigencia comandada por Juan Román Riquelme, sino que es el favorito de los hinchas: Guillermo Barros Schelotto. No obstante, en caso de que el presidente del Xeneize lo llame -todavía no se dio el contacto-, el Mellizo tendría una serie de condiciones que pediría para retornar al club.
La ciudadanía estadounidense, una traba hasta enero
Tras su paso como entrenador de la Selección de Paraguay, donde fue muy criticado por no conseguir la clasificación al Mundial de Qatar 2022, Guillermo se radicó en Estados Unidos, país donde tuvo un paso tanto como futbolista como luego de entrenador en Columbus Crew y LA Galaxy respectivamente.
Con su familia presente y ya con la adaptación hecha en Norteamérica, el Mellizo está en pleno trámite de la ciudadanía estadounidense, motivo por el que no podría irse de allí por un lapso de cuatro meses: estaría disponible para agarrar Boca recién en enero.
Trato directo con Riquelme y sin relación con el Consejo
Quizás uno de los pedidos más delicados que tendría Barros Schelotto sería el no tener ninguna relación con el Consejo de Fútbol. Lo cierto es que desde el momento que Juan Román Riquelme se ligó a la estructura política de la institución Azul y Oro, Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini -en su momento también Jorge Bermúdez estaba presente- fueron quienes se encargaron de manejar la disciplina.
Fuente: TyC Sports