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SUSCRIBITE San Juan de la Frontera, denominación que recibió nuestra provincia, comenzó su historia oficial el 13 de junio de 1562, cuando fue fundada por Juan Jufré. Desde ese día hasta la fecha un sinfín de momentos y situaciones han sucedido, algunas quedaron registradas, otras se perdieron con el tiempo. Gracias al trabajo de historiadores y profesionales, una reliquia logró sobrevivir y hoy forma parte de los documentos más antiguos que guarda San Juan.
Se trata de un documento que está bajo el cuidado del Archivo General de la Provincia. Ha formado parte de diversas muestras y puede apreciarse en el subsuelo del Centro Cívico cuando está en exhibición. “Data del 27 de agosto de 1601 y hace referencia al fray Antonio Garcés donde, a través de ciertas cuestiones irregulares, manda a un visitador de ese tiempo a estos territorios para hacer una causa contra una persona que estaba en San Juan de la Frontera”, comentó a Tiempo de San Juan Verónica Robles, miembro del equipo de Archivo General.
El escrito formaba parte del Fondo de Tribunales, que fue donado al Archivo General por su valor histórico. Ese Fondo tienen documentación correspondiente a juicios, pleitos, resoluciones de propiedades e incluso situaciones con esclavos. Hay que recordar que se contextualizan en un San Juan muy antiguo, donde eran otras las practicas.
La escritura de la época también era otra. En una transcripción literal que se realizó del archivo puede leerse: “Sacose esta escriptura de mandamiento del padre frai Antuon Garses por comisión del visitador general el licenciado Jorge Martines para poner en sierta causa contra el Rdo. Padre Pedro Muños y lo saque yo Françisco de Contreras escribano”. Robles comenta que se trata de un castellano antiguo utilizado en el XVI. Incluso la provincia se escribía como “Sant Juan”.
El texto remite a un acuerdo entre partes por distribución de ganado, el estado del mismo y cómo debía actuarse. Robles señala que, pese al contenido, su importancia reviste en la antigüedad, ya que es uno de los pocos archivos que se tienen con fecha cercana a la fundación. “Si bien tiene la firma de Juan Jufre, se supone que en esa época no estaba en la provincia, sino que había un apoderado”, acota la especialista.
Si bien para algunos se trate de un simple trozo de papel casi inentendible, entre sus líneas se ven las marcas del pasado. Para su resguardo se tienen en cuenta todos los cuidados necesarios. Al exhibirse se lo coloca en una caja de acrílico, para que puede ser visto pero no tocado. A su vez, está en el interior de una bolsa de polipropileno, para evitar que el ambiente sea dañino. No puede ser manipulado y al tomarle fotos, debe ser sin flash.
Cuando no está en exhibición, es cubierto con una tela oscura para cuidarlo de la luz y se mantienen las condiciones necesarias de temperatura y humedad, para evitar que el papel se dañe y se pierda una reliquia valiosa para la provincia que, pese al paso del tiempo, sigue formando parte de la historia de los sanjuaninos.
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