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SUSCRIBITELos 13 carros pancheros que recibieron la habilitación municipal para volver a trabajar luego de casi tres meses parados, recibieron a un público que, tímido, decidió volver a probar sus delicias. Mirá la galería de fotos de lo que fue el regreso.
82 días pasaron desde que los carros pancheros que funcionaban sobre calle San Luis, frente al Conte Grand, fueron desalojados de esa zona por orden de la Municipalidad de la Capital. Este viernes, finalmente, pudieron volver a trabajar reubicados en calle Alberdi y con novedades que van desde el nuevo ploteo de los carros, hasta estrictas condiciones de limpieza de las que dependerá si pueden o no seguir ocupando esa zona para vender.
Todos los carros quedaron así unificados, con los colores amarillo, gris y dibujos de dinosaurios. Solo el cartel con el nombre de cada uno es lo que ahora los diferencia y con el diseño de dinos la zona se ve mucho más prolija.
Pero una limpiada de cara a los carros no fue lo único que los propietarios tuvieron que poner manos a la obra sino que, además, hubo que hacer una profunda remodelación de las instalaciones con las que contaba cada uno de los rodados. Bacha con agua corriente, un tablero eléctrico con llave térmica y una rigurosa inspección que tuvieron que pasar para que los dejen volver a trabajar.
"Tuvimos que poner instalaciones eléctricas nuevas y todos los carros acudimos a una inspección atrás de la Feria del Abasto donde un equipo de técnicos electricistas, arquitectos y personal de Bromatología verificaron que todos tengan lo necesario", explicó a este diario Lucía, dueña de uno de los carros más antiguos que antes estaban frente al Parque de Mayo, "La Lucía".
El regreso, después de tres meses sin funcionar, obviamente requirió algún que otro ajuste de precios porque la materia prima subió pero, según el dueño de "Sabroso", "fue mínimo, algo de $1.000 a $1.500 de incremento por pancho". Otros, se valieron de promos tentadoras como 3 panchos gigantes, más una bandeja de fritas por $8.000 para atraer clientes.
Los 13 carros que pasaron la inspección y pudieron abrir otra vez se ubicaron por calle Alberdi, entre Las Heras y España. La zona ahora también cuenta con nueva iluminación y presencia policial permanente. Además, los dueños de los carros dispusieron de enormes tachos entre cada uno de los carros donde arrojan todos los residuos al terminar la jornada laboral. Es que ahora, la Municipalidad de la Capital les exige y les da un tiempo de 30 minutos de tolerancia para que recojan toda la basura que los comensales puedan generar. La zona tiene que quedar impecable.
Solo resta que avancen las obras con nuevos juegos que desde la gestión de Susana Laciar se comprometieron a colocar en el espacio verde frente a los carritos, que servirán también para atraer a más familias con niños y nuevos comensales. De momento, también se habilitaron baños químicos para los clientes, algo que en la vieja ubicación no existía.
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