La incertidumbre vuelve a instalarse en torno a la obra de la Ruta 40 Sur, uno de los proyectos viales más ambiciosos de San Juan. Este viernes se confirmó la suspensión, por un plazo de 20 días y sin goce de haberes, de los trabajadores afectados. Así lo informó Alberto Tovares, secretario Adjunto de la UOCRA, quien explicó que la decisión fue tomada en el marco del convenio colectivo que regula al sector.
“Esperamos que esto se solucione. La medida está dentro de lo que permite la ley: 20 días al año por falta de materiales o de pagos. Lamentablemente, hoy se hizo una cosa y mañana puede ser otra”, expresó Tovares a Tiempo de San Juan, tras la notificación oficial por parte de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) a cargo del proyecto.
La suspensión laboral rige desde el lunes 21 de julio hasta el 9 de agosto. Según explicó el referente gremial, el parate está vinculado a demoras en los pagos de los certificados de obra, situación que depende de la disponibilidad de fondos por parte del Régimen de Inversión de Capital (RIC), mecanismo que requiere el aval del Gobierno Nacional.
La obra, entre promesas y tropiezos por parte de Nación
El proyecto, que consiste en transformar en autopista un tramo de 27 kilómetros de la Ruta 40 entre Dos Acequias y Cochagual (departamento Sarmiento), lleva una historia marcada por las interrupciones. Tras haber estado paralizado durante cuatro años, fue reactivado en agosto de 2024 por la gestión de Marcelo Orrego, luego de arduas negociaciones con el Gobierno Nacional y con el respaldo de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Aunque el financiamiento principal corre por cuenta del BID (93% del costo), la Nación actúa como garante del préstamo. El 7% restante corresponde a Vialidad Nacional, organismo que esta misma semana entró nuevamente en el ojo de la tormenta tras conocerse la intención de cerrarlo, según indicó el ministro de Infraestructura, Fernando Perea.
“Lo que va a demorar ahora es la administración: ¿por dónde van a pasar los pagos?, ¿cómo se gestionará la cadena de desembolsos?”, advirtió el funcionario, reflejando las dudas que imperan sobre el futuro de la obra.
Actualmente, el número de empleados ha caído de los 175 que había en marzo y abril a 146, según datos oficiales. Desde la UOCRA no descartan que, de no revertirse la situación, puedan perderse más puestos de trabajo. Actualmente, el número de empleados ha caído de los 175 que había en marzo y abril a 146, según datos oficiales. Desde la UOCRA no descartan que, de no revertirse la situación, puedan perderse más puestos de trabajo.
“El reclamo legal no es posible mientras se cumpla con lo que marca el convenio. Pero nuestra expectativa es recuperar este proyecto clave para la conectividad y para los obreros”, señaló Tovares.
La obra tiene un largo recorrido de dificultades. En el pasado fue adjudicada durante la gestión de Mauricio Macri, pero la empresa Green, ganadora de la licitación, se declaró en convocatoria de acreedores y abandonó el proyecto entre 2019 y 2020. Luego de años de gestiones, solo el tramo sarmientino logró volver a licitarse y fue adjudicado en 2023.
El 24 de noviembre de ese año se firmó el acuerdo con el BID para el financiamiento, lo que reavivó las expectativas. Finalmente, en agosto de 2024 se firmó el acta de inicio de obra. Sin embargo, en menos de un año, el proyecto vuelve a tambalear.