Por primera vez, la Justicia sanjuanina logró dar con una presunta creadora o generadora de las llamadas “cuentas mulas”, las usualmente empleadas en estafas virtuales. Es una chica de 22 años que está sospechada de comprar billeteras virtuales a jóvenes e introducirlas al mercado ilegal de las bandas que cometen fraudes a través de internet y que utilizan estas cuentas digitales para desviar el dinero de las estafas.
La sospechosa fue detenida el miércoles en un domicilio del barrio Los Pinos, en Chimbas, y su nombre es Sheyla Sabrina López. El fiscal Pablo Martín y el ayudante fiscal Federico Pereyra, de la UFI Delitos Informáticos y Estafas, tienen la firma convicción de que esta muchacha engañaba a jóvenes incautos a los cuales les pagaba 2000 pesos o sumas irrisorias para que abrieran cuentas virtuales y después ella se quedaba con esas billeteras digitales -a nombre de esos chicos- para venderlas o pasárselas a estafadores.
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El fiscal Pablo Martín junto con el ayudante fiscal Federico Pereyra expusieron los cargos contra la joven de Chimbas.
Son las llamadas “cuentas mulas”. Y el denominador común de este tipo de maniobras es que sus titulares nunca llegan a emplearlas y ni saben el destino que tuvieron. Es que la “receptora” -en este caso sería López- se apropia del nombre de usuario y la contraseña de esa cuenta y luego cambia la clave para pasársela a otras personas. Es ahí donde empieza la otra fase. Esas billeteras son empleadas por estafadores que engañan con el “cuento del familiar” o la falsa promoción bancaria a través de las redes, les sacan dinero o les vacían las cuentas y posteriormente transfieren los fondos a esas billeteras digitales que tienen bajo control y a nombre de otros.
En la audiencia de este vienes, el ayudante fiscal Pereyra y el fiscal Martín contaron que, durante 2024, Sheyla López trabajó como cajera de casinos virtuales y así contactó a jóvenes apostadores a los cuales luego convenció para que, cambio de plata, abrieran billeteras virtuales en Belo y Personal Pay. Esas cuentas luego aparecieron vinculadas a estafas perpetradas contra tres sanjuaninos y una mujer de Buenos Aires, pero podría haber otros casos, explicaron.
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La joven de 22 años frente al juez del caso.
Entre esos cuatros casos está el fraude ocurrido el 29 de abril de 2024 contra una señora de apellido Ávila. Una persona que le escribió diciendo que era su hermano y la convenció para que transfiriera 25.300 pesos a la cuenta de una tal Delgado. Ese mismo día también embaucaron a un hombre de apellido Jofré, a quien le sacaron 13.600 pesos. Esa plata también fue a parar a la misma cuenta virtual.
El 21 de mayo del 2024, el que cayó en la trampa fue un sanjuanino de apellido Nieto, a quien lo embaucaron con 500 mil pesos que tuvieron como destino una cuenta a nombre de un tal Peralta. A esas estafas se sumó otra de Buenos Aires. Estafadores vaciaron la cuenta de una mujer y transfirieron los 5 millones que tenían ahorrados a las billeteras virtuales de tres sanjuaninos y de una persona con domicilio en otra provincia.
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La audiencia fue presidida por el juez de garantías Javier Figuerola.
La investigación del personal de la UFI Delitos Informáticos y Estafas permitió localizar a los titulares de esas cuentas sospechosas a donde fueron a parar las transferencias de las estafas y descubrieron que eran de jóvenes sanjuaninos. Algunos de ellos declararon en Tribunales y afirmaron que las abrieron por instrucción de Sheyla López y a cambio de una suma de dinero, pero desconocían el uso que les habían dado.
López se abstuvo de declarar por consejo de sus defensores, los abogados Mario Padilla y Natali Heredia, de modo que no se escuchó su versión. La gran pregunta de los investigadores es quiénes son los que están detrás de ella o como era la relación entre la joven y esas supuestas bandas de estafadores que cometieron los fraudes. Aun así, el fiscal sostuvo que la chica era el segundo eslabón en esa cadena delictiva.
Para más datos, detalló que ella posee 8 cuentas virtuales y dos cuentas bancarias, además que algunos días realizó movimientos por 200 mil y 300 mil pesos, lo que despertaba sospechas. Por eso le imputó el delito de estafas, cuatro hechos en concurso real, en calidad de partícipe necesaria. No descartan que vayan por otras personas que hacen de "receptores" y también con aquellos que abren billeteras virtuales para venderlas a otras personas.
El juez de garantías Javier Figuerola hizo lugar al pedido de fiscal y dio por habilitada la investigación penal preparatoria por el plazo de 1 año contra la presunta estafadora, mientras que dispuso que su libertad y le prohibió salir de San Juan.