Han pasado un poco más de 24 horas tras la larga operación que padeció G., la joven de 31 años brutalmente golpeada por su pareja, Jonathan Torres (23). Hecho de violencia de género ocurrido el pasado domingo 11 de junio en una vivienda de Villa Dolores en Caucete.
Estas últimas horas son cruciales tanto para la joven que se encuentra internada en el Área de Terapia Intensiva, entubada y en coma farmacéutico, del Hospital Rawson; y en la causa.
En primer lugar, G. sufrió una herida gravísima en la cabeza, precisamente, una hemorragia cerebral. Perdió mucha sangre. Es más, la joven no fue asistida en el instante después del presunto ataque, sino que fue alrededor de 4 horas después. La cirugía duró muchas horas el domingo.
Con respecto a la causa, la fiscal Daniela Pringles y su ayudante Francisco Nicolía pidieron este lunes a la jueza Gloria Verónica Chicón que se le haga Cámara Gesell a dos menores. Niños de 5 y 8 años (sobrinos directos de Torres) testigos claves en el hecho; ya que ellos serían los que le habrían dicho a los investigadores que “su tío le pegó a su tía”.
Lo que los investigadores sospechan es que los familiares de Torres (la víctima vive en esa vivienda) no contaron la verdad de los hechos y dijeron otras versiones.
G. sigue en estado crítico, profesionales de la salud dijeron que las primeras 72 horas son cruciales. Su estado es reservado. Jonathan Torres permanece detenido por el presunto delito de tentativa de femicidio.