Un hombre se metió supuestamente a robar a una vivienda de Caucete y la pasó muy mal. Su presunto cómplice lo abandonó y escapó con el botín, mientras que a él lo atraparon los dueños de la casa, que le dieron una brutal paliza. Terminó con la cara hinchada, con cortes en la cabeza y un brazo partido, encima ahora está preso y afronta una causa penal.
Juan Antonio Romero fue apresado el sábado último en horas de la noche, después de que dos hermanos de apellido Quiroga lo sorprendieron dentro de su propiedad en la calle Corrientes en Villa Etelvina, Caucete. La versión es que este changarín de 33 años junto a otro sujeto saltaron una pared, se metieron al patio de la vivienda y sustrajeron una hidrolavadora.
Uno de los Quiroga denunció que vio a Romero dentro del lote y corrió a enfrentarlo, a la vez que su cómplice logró huir con el artefacto. El presunto ladrón forcejeó con el dueño de casa, pero zafó y corrió alrededor de cien metros hasta que intentó ocultarse en un domicilio vecino.
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La magistrada. El detenido frente a la jueza de garantías Mónica Lucero.
Allí llegó el damnificado y su hermano, que también fue alertado sobre el episodio, quienes dieron alcance a Romero y se desquitaron con él. El supuesto delincuente buscó defenderse, pero los dos hermanos le pegaron por todas partes. Lo cierto es que sufrió heridas cortantes en el cuero cabelludo, la fractura en un codo y terminó con la cara hinchada de los golpes.
Esa noche arribó una patrulla policial y detuvieron a Juan Antonio Romero, quien debió ser trasladado al hospital por las heridas que presentaba. En principio tomó intervención la UFI Flagrancia, pero luego pasaron la causa a la UFI Delitos contra la Propiedad.
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Las partes. La ayudante fiscal Ximena Rodríguez, de la UFI Delitos contra la Propiedad, y la abogada Mariela Ordoñez de la Defensoría Oficial.
Este martes, Romero compareció en Tribunales ante la jueza Mónica Lucero. La ayudante fiscal Ximena Rodríguez, de la UFI Delitos contra la Propiedad, le imputó el delito de hurto agravado por el escalamiento y pidió que el sospechoso continúe detenido. El imputado, asistido por una defensora oficial, negó haber entrado a robar. Aseguró que todo es mentira y que él mismo se entregó a la Policía.
La jueza de garantías Mónica Lucero habilitó la investigación penal preparatoria por el plazo de 5 meses y dispuso la prisión preventiva de Romero por el término de 15 días.