Un sanjuanino puede ser condenado hasta con 20 años de cárcel por los presuntos abusos sexuales cometido contra una adolescente que era su hijastra, a quien trajo junto a su madre de Venezuela. El hombre se encuentra preso desde 2019 y es juzgado en la Sala II de la Cámara en lo Penal y Correccional de tribunales.
El hombre tiene cerca de 50 años, sus iniciales son M.I. –no se lo identifica para preservar a la víctima- y también tiene nacionalidad venezolana. Fuentes del caso contaron que el sujeto viajó en 2008 a Venezuela, se radicó ahí y al tiempo formó pareja con una mujer de ese país. Esa chica tenía una hija de una relación anterior y en aquel entonces él ocupó el rol de padre de esa niña. De hecho, ella lo llamó papá.
Al parecer, los abusos sexuales comenzaron en ese entonces con tocamientos, pero la niña mantuvo silencio. En 2018, a raíz de la crisis política y económica en Venezuela, el hombre y su familia venezolana vinieron a instalarse a San Juan. En principio estuvieron en casa de un familiar y después se fueron a vivir solos. El hombre es albañil y pertenece a una comunidad religiosa. Según la denuncia, desde que llegaron a la provincia los ultrajes se reiteraron con más frecuencia. En ese momento la chica tenía 15 años.
A principio de 2019, la situación se hizo insostenible para la adolescente y todo estalló. Fue cuando la madre sorprendió a su pareja discutiendo con la jovencita, quien increpó al hombre: “Papá, digalé”. Quería que su padrastro confesara a su madre sobre los abusos sexuales a los que la sometía, contaron fuentes judiciales.
El hombre terminó denunciado y luego fue detenido. Allegados a la causa revelaron que la adolescente contó sobre los abusos y dijo que el acusado hasta la obligó a tomar pastillas para abortar. Un informe pericial también señaló que la chica presenta signos de haber sufrido abusos sexuales, además está en tratamiento psiquiátrico por supuestos brotes psicóticos e intentos de suicidios. Eso sería como consecuencia de los ultrajes.
Al hombre le atribuyen el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la edad de la víctima y por la situación de convivencia. La acusación es impulsada por el fiscal de cámara Daniel Galvani. Y el debate oral es presidido por el juez Benedicto Correa, en la Sala II de la Cámara en lo Penal y Correccional. Esta semana puede haber alegatos y veredicto.