En la jornada de este miércoles, personal policial de la sección Robos y Hurtos de la Policía de San Juan detuvo a tres menores de edad que se hacían pasar por vendedores ambulantes pero, en realidad, tenían una forma extremadamente cruel para robar.
Los acusan de haber perpetrado tres robos distintos. El primero se dio cuando un hombre se encontraba en su lugar de trabajo. Llegaron los ladrones y le robaron $10.000 y un celular. El segundo hecho se perpetró en un domicilio de Avenida Córdoba, en Capital. Allí se encontraba una mujer que fue sorprendida por dos ladrones, quiénes le sustrajeron una notebook y un celular. El tercero fue en una escuela, donde los malvivientes robaron una computadora y una billetera con dinero.
Según comentaron fuentes policiales, todos los hechos fueron ejecutados con similares características. ¿Cómo era? Los ladrones se presentaban en los domicilios como vendedores de bolsas de residuos. Los engañaban a los dueños e ingresaban a la fuerza al hogar.
Una vez adentro, golpeaban a sus víctimas, les robaban los efectos y se retiraban del lugar, dejando maniatados a sus víctimas. Los policías allanaron dos domicilios: uno en el barrio San Francisco y otro en el barrio Tierra del Fuego, ambos de Chimbas. Secuestraron prendas de vestir y bolsas de residuos.