Los dos mendocinos que dejaron un tendal de damnificados en Calingasta a través de estafas con planes de ahorro de autos, quedaron procesados en la Justicia. Los acusados se alzaron con más de 120.000 pesos que sacaron a las víctimas mediante engaños con falsas suscripciones y promesas de entregarles vehículos en el futuro.
Juan Francisco De Huin, de 25 años, y Emanuel Samir Ormo, de 26, fueron procesados -sin prisión preventiva- por el delito de estafas reiteradas, según la resolución dictada por el juez Martín Heredia Zaldo. El magistrado del Cuarto Juzgado de Instrucción estableció que estos jóvenes trabajaron un par de meses para la sucursal mendocina de la firma de Podersa S.A., que luego actuando en nombre de esa compañía cometieron una serie de fraudes entre los meses de febrero y abril de este año.
Los dos son mendocinos y viajaron en un auto que llevaba el nombre de Podersa S.A. al departamento Calingasta con el objetivo a vender planes de ahorros de autos. Lo habían hecho entre diciembre del 2018 y enero de este año, y les fue bien. Pero después volvieron por más en febrero último y ahí empezaron con los engaños. Publicitaron sus promociones en una radio de ese departamento, eso atrajo a muchos interesados a los cuales fueron a visitar domicilio por domicilio. De Huin y Ormo prometían planes en entrega previa y cuotas para la compra de autos usados y 0 km y les hacía firmar documentación con membretes de Podersa y en otros casos de una firma ficticia llamada “MSA Motors”.
De esa forma engañaron a Fabricio Contreras, a quien lograron sacarle 9.600 pesos y luego otros 6.000 con la mentira de que podía obtener una camioneta Wv Saveiro, un Gol o un Fiat Punta. De la misma manera embaucaron a Lidia Castillo a la que le sacaron 2.000 pesos. A Roberto Zárate lo engañaron con 9.200 pesos. Carlos Palacio perdió 7.500 pesos con otro plan inexistente, mientras que Ismael Ramírez se vio perjudicado con 6.600 y Vanesa Zárate con 7.400. A otros les fue peor, como a Juan Ibazeta a quien sacaron 42.000 pesos y Marta López y su marido Adolfo Cortez que perdieron 36.000 pesos, según la causa judicial.
El magistrado. El juez Martín Heredia Zaldo del Cuarto Jugado de Instrucción
Los sujetos levantaron las supuestas suscripciones y desaparecieron. Después no contestaron las llamadas ni los mensajes de textos. Los damnificados reclamaron a la oficina de Podersa S.A. en San Juan, eso despertó la alarma. El responsable local llamó a Mendoza y contó que un grupo de vendedores estaba ofreciendo planes de autos usados –lo que la firma no hacía- y que estaban cobrando cuotas.
El gerente de Podersa en la vecina provincia declaró en la causa que De Huin y Ormo trabajaron entre diciembre y enero último para la firma. Que en febrero estuvieron trabajando en la provincia y, cuando se conocieron los reclamos, les pidieron que devolvieran toda la documentación y el auto de Podersa. Sin embargo, supuestamente, los jóvenes continuaron levantando suscripciones y cobrando dinero que nunca rindieron a la empresa.
Las denuncias empezaron a aparecer y el juez Heredia Zaldo ordenó a los investigadores de la sección Estafas y Defraudaciones que trataran de localizar a los sospechosos. Es que ya se sabía que estaban cometiendo maniobras presuntamente ilícitas. Los investigadores se enteraron que De Huin y Ormo andaba de vuelta por Calingasta y fue así que los detuvieron el 8 de mayo de este año. Los testimonios de las víctimas indican que los dos jóvenes, junto a otro que no fue identificado, daban la cara en las maniobras y por eso el juez Martín Heredia Saldo los procesó.