El boxeador, principal sospechoso del homicidio del peluquero Sergio Montenegro, pasó por Tribunales este viernes por la mañana. Ante el juez Guillermo Adárvez, el púgil admitió haber comprado el teléfono celular del peluquero muerto pero dijo que no se enteró que era de la víctima hasta el otro día.
"Amilcar le compra un teléfono celular al menor de apellido Torres (también preso por el homicidio) y procede a colocarle su chip. Más tarde con un amigo suyo se pusieron a revisarlo y se dieron cuenta de que era de la persona asesinada", explicó Matías Espinoza, abogado del boxeador.
Según el relato que dio Amilcar en el Tercer Juzgado de Instrucción, se dio cuenta de que el teléfono era de Montenegro recién el 3 de junio a las 22 horas y fue entonces cuando se dirigió a la casa de Torres para reclamarle.
"Ahí Torres le dijo que se quedara tranquilo que no pasaba nada y Amilcar le devolvió el teléfono. Él está arrepentido de no haber denunciado pero dijo que no lo hizo porque lo une una relación sentimental con la hermana del menor", detalló Espinoza.
La defensa de Amilcar apunta a demostrar que el detenido estuvo toda la noche entre el 2 y 3 de junio en su casa festejando su cumpleaños . "Hay muchos testigos que estaban con él y van a ser clave", dijo su abogado.
Funes, además, declaró que no conocía a Montenegro y que nunca puso un pie en la peluquería donde apareció muerto.
Sin embargo, este viernes por la tarde el boxeador fue trasladado al Penal de Chimbas, según informaron desde la División Homicidios.
Por el crimen del peluquero hay cuatro detenidos: Amilcar Funes, un menor de apellido Torres, el primo de éste y una mujer de apellido Ramos. A éstos dos últimos se los investiga por encubrimiento mientras que el boxeador y el adolescente son los más complicados.
El cuerpo de Sergio Montenegro fue hallado en su peluquería de Caucete el 3 de junio por la mañana y la Policía cree que lo asesinaron durante la noche del 2 y la madrugada del 3. Justamente esa noche en que el boxeador festejaba su cumpleaños.