El Verdinegro atraviesa una situación complicada en Primera. Aún no levanta cabeza, está anclado en la zona roja del descenso y le queda el último suspiro frente a un rival directo como Aldosivi para cerrar con una sonrisa el Apertura. Los cinco partidos del Pipi, un clásico que impulsó, cambió la cara, pero sigue sin ser suficiente. El presente, en números.