Matías Coronado y Germán Güell son reconocidos en el ambiente musical sanjuanino. Ambos forman parte de la banda Rumba Camión, tiene sus proyectos personales, pero también se los puede ver en lo que definen como “la gira infinita”. Con el dúo CalleStyle recorren bares, restó, restoranes y todo espacio que convoque gente para regalar su música y pasar “el sobre”.
El proyecto de música callejera surgió hace poco más de un mes, precisamente una semana antes de la Fiesta Nacional del Sol. “A raíz de la falta de lugares para tocar y que las condiciones laborales para los músicos no son muy buenas y más para las bandas, surgió la idea de hacerlo a dúo, más simple por necesidad también de tocar, de trabajar; y este formato medio que se trata de tocar en algunos lugares, pasando el sobre, y es más rápido”, comentan ambos a Tiempo de San Juan minutos antes de comenzar la gira del día.
CalleStyle, el dúo de músicos sanjuaninos que encantan con su gira infinita
Si bien la mayoría de los artistas callejeros eligen la noche sanjuanina debido a que hay mayor presencia de público en estos espacios, CalleStyle sabe que se viene el frío y sin abandonar los recorridos al caer la tarde, hace algunas semanas decidieron incorporar el mediodía en el microcentro sanjuanino. “Probamos otros formatos”, comentan.
Las propuestas que ofrecen al público son de los más pegadizas y conocidas por todos. Dentro del público encuentran infinidad de respuestas. Están quienes desde el primer acorde acompañan con las palmas, otros que se sorprenden, y no falta quien mire de reojo y con prejuicio, pero al final se terminan enganchando con la propuesta de los músicos que no supera los 10 minutos por espacio.
Armar toques con ese periodo de tiempo les permite visitar varios lugares en una sola jornada. Es así que, por ejemplo, arrancan en la zona del microcentro, alrededores de la Plaza 25, luego se desplazan para el sector de Avenida Libertador y Urquiza, o van para Concepción, para las inmediaciones de Avenida Rawson y San Lorenzo, o toman Mendoza hacia el sur y se van para Rawson. “En los lugares donde vamos en todos hablamos con los encargados, los dueños y pedimos permiso para tocar. Nunca nos paramos sin preguntar, por más que sea en la vía pública, siempre preguntamos. Si uno no quiere, se respeta, pero en líneas generales, de 10, 8 quieren”, remarcan.
La modalidad de los músicos callejeros es pasar la gorra, o dejar la funda del instrumento para la colaboración voluntaria. CalleStyle sumó una alternativa novedosa y llamativa. Al llegar a cada espacio en el que van a regalar su música, dejan en las mesas de los consumidores sobres con las redes sociales del dúo y una que otra frase. De esa manera, el público puede dejar su colaboración de manera voluntaria. “Lo que sacamos por tocar en la calle es casi un sueldo. No todos los días son iguales, hay un montón de cosas que influyen, como la época del mes, pero básicamente tenemos un sueldo. Hay buena respuesta de la gente por suerte”, sostienen.
Mientras Germán carga la guitarra y le pone la voz a las canciones, Matías lo acompaña con los coros y el cajón peruano. Así, ambos llevan una propuesta interesante que disfrutan quienes salen a tomar algo o se juntan con amigos para pasar un rato. “Es lindo como se prende el público con la gente porque estamos sin sonido, pero tratamos de meterle todo y la gente una vez que se engancha se re prende, y es lo más loco que nos pasa, está bueno eso”, finalizan los músicos.