El médico forense de la justicia sanjuanina que fue acusado de abusar de una nena podría ir a juicio, aunque la calificación -abuso sexual gravemente ultrajante- con la que empezaría a ser juzgado todavía no fue definida, puesto que su defensa se opuso a la misma y la cuestionó duramente.
Este jueves, se llevó adelante la audiencia de control de acusación de Eduardo Recabarren, quien está sospechado de haber agredido al menos diez veces a la presunta víctima cuando ésta tenía entre 6 y 8 años. En la ocasión, sus abogados Franco Montes y Marcelo Fernández plantearon cuestiones relacionadas con la imputación.
La defensa indicó que la pieza acusatoria carece de acción penal, ya que no está especificado el modo en que ocurrió el delito ni tampoco la cantidad de veces que se replicó. Es que la acusación que elaboró el fiscal Eduardo Gallastegui, según su entender, resulta “indeterminada y contradictoria”.
Para aclarar esta cuestión, la defensa del médico forense que trabaja para la justicia sanjuanina señaló que el Ministerio Público sólo nombra a detalle dos hechos puntuales y no los demás, los otros 8 que supuestamente habrían ocurrido. Para los letrados el punto es clave, ya que esa repetición del presunto abuso sustenta el agravante de la calificación.
Para ejemplificar, la defensa aseveró que las contradicciones se observan en las diferencias sobre el lugar donde habrían sido los abusos. Esto, a su ver, resulta inconsistente por lo que la “acusación no puede prosperar” tal y como está. “Es procedente que la calificación agravada por sometimiento gravemente ultrajante sea por la repetición”, aunque esto no se cumpliría para el caso.
Por su parte, el funcionario de la UFI ANIVI manifestó que la acusación es bastante clara en las cuestiones de circunstancias, modo, tiempo y espacio.
“Pretenden que una niña abusada, con todos los perjuicios que eso supone, detalle la fecha y la hora de cada abuso que tuvo”, expresó y agregó: “Es improcedente el planteo de la defensa”. “Pretenden que una niña abusada, con todos los perjuicios que eso supone, detalle la fecha y la hora de cada abuso que tuvo”, expresó y agregó: “Es improcedente el planteo de la defensa”.
Con esas excepciones planteadas de un lado y del otro, el juez de Garantías Diego Sánz advirtió que analizaría los argumentos expuestos y para ello dictó un cuarto intermedio hasta el próximo viernes, a fin de resolver.
Una vez que el magistrado haya emitido algún tipo de resolución al respecto, el proceso judicial avanzaría a la aprobación de las pruebas que serían parte del delito.
El perito que trabaja en el Poder Judicial, sospechado por el abuso de una niña que ahora tiene 11 años, quedó bajo la lupa cuando la nena con la que mantuvo un vínculo cercano (no se especifica para no identificar a la menor) mantuvo el secreto hasta que explotó y, en una charla que abordaba temas de abuso en la escuela, lo confesó.
De inmediato, comenzó a ser asistida por profesionales y en un informe pericial -ya iniciada la investigación judicial de ANIVI- se detectaron indicios de abuso. Luego, en una declaración suya señaló directamente al médico forense, quien primero fue detenido en el Servicio Penitenciario, luego recibió la prisión domiciliaria y más tarde obtuvo la libertad; incluso volvió a trabajar.