Luego de que su nombre comenzara a circular en medios y redes sociales por la supuesta filtración de mensajes hot con Diego Brancatelli, la periodista Luciana Elbusto decidió romper el silencio. El escándalo apuntaría a una presunta infidelidad del periodista a su pareja, Cecilia Insinga, situación que desató especulaciones y críticas por todos lados.
“No es lindo, no estoy bien” “No es lindo, no estoy bien”
En diálogo con el programa A la tarde, Elbusto se mostró visiblemente afectada por la exposición mediática:
“No tengo nada para decir, chicos. No es lindo, no estoy bien. Por eso mismo, no quería hablar. Creo que no hay nada más para decir. Uno tiene que tratar de ser fuerte, tengo una familia, tengo dos hijos que proteger y no es fácil”, expresó.
“No tengo estilista… tengo dos hijos y trabajo todo el día”
Sobre las versiones que surgieron en torno a una supuesta confirmación del affaire por parte de su exestilista, Luciana fue categórica:
“No tengo estilista. Mirá mis raíces, no les miento. Tengo dos hijos, trabajo todo el día. De hecho, mirá la hora que estoy llegando a mi casa y cuando puedo trato de hacer algo. Las manos no me las hago”, señaló, intentando desmentir los rumores con ejemplos de su vida cotidiana.
Luciana Elbusto sobre lo de Diego Brancatelli: “Mientras nosotros sepamos la verdad…”
En relación al vínculo con Cecilia Insinga, la actual pareja de Brancatelli, Elbusto aseguró que hubo una breve conversación:
“(Con Cecilia) hablamos el primer día cuando se dijo el lunes y ya está. No hay nada más para hablar. Mientras nosotros estemos tranquilos, las partes, cada uno, nos conocemos”, afirmó.
“Los chats son falsos” “Los chats son falsos”
Finalmente, la periodista aseguró que fue víctima de un robo y deslizó que podría haber una intención de perjudicar a Brancatelli por motivos profesionales:
“Los chats son falsos. Es verdad que me robaron el celular y ayer me vaciaron la cuenta del banco. Después de ahí, no sé, no sé si fue una maldad o quisieron dañarlo, quizás por el trabajo, a Diego. Pero ahora ya no sé nada más”, concluyó.
El caso continúa generando revuelo en los medios, mientras que las partes involucradas intentan mantener silencio o minimizar el escándalo. Lo cierto es que, una vez más, Diego Brancatelli se ve envuelto en una polémica que pone en jaque su vida personal y mediática.