La Policía de La Plata desmanteló una banda criminal que se dedicaba a la distribución de cocaína usando un restaurante peruano como pantalla, trabajadoras sexuales trans como distribuidoras y penes de plástico como envoltorio y marca registrada. Tras caer, fueron rebatuizados como los "narco-penes".
Según informaron desde la Bonaerense, hicieron siete allanamientos en Berisso, La Plata y San Isidro, donde cayeron un grupo de ciudadanos peruanos, que se hacían pasar por gastronómicos normales. Lo cierto es que la banda recaudaba más de un millón de pesos al mes vendiendo cocaína en barrios de Buenos Aires.
Cuando los detuvieron hallaron un kilo de cocaína de máxima pureza y medio kilo de marihuana, además de balanzas y otros elementos típicos del corte y distribución de droga. Además tenían una gran cantidad de armas, balas, joyas, dinero en dólares y pesos y además una flota de autos. Lo más llamativo fue el envase en el que distribuían la cocaína: penes de plástico de cotillón. Estos elementos servían para que las trans que se prostituían en otras zonas llevaran la droga y la vendieran entre los clientes de la zona roja.