El empate de San Martín en el Gigante de Arroyito dejó más que un punto. En un escenario imponente, el equipo sanjuanino se plantó con personalidad y se trajo un empate valioso. Y quien fue clave en eso fue Matías Borgogno, el arquero verdinegro, que se lució con varias intervenciones y, además, tuvo un cruce muy especial con Ángel Di María, la estrella que volvió a Rosario Central.
En diálogo con Tiempo de San Juan, el portero cordobés no solo analizó el partido sino que dejó una divertida perlita sobre su encuentro con “Fideo”: “Me contó los segundos para que saque rápido”, reveló entre risas. “No hubo mucho diálogo porque somos rivales dentro de la cancha, pero después, lo mejor. Sí hubo saludo, sí, sí. No solo con él, con la mayoría de los jugadores. Estaba él, Malcorra, Copetti... hay un montón de jugadores muy buenos del otro lado”, valoró.
Más allá del momento con Ángel, el arquero hizo un análisis sincero y esperanzador del momento de San Martín: “El tiempo que necesitábamos era un tiempo donde, a principio de año, vinieron 20 compañeros nuevos. No fue fácil, con un cambio de cuerpo técnico en el medio. Nos fuimos conociendo, fuimos adaptándonos, cambiamos la forma de juego, tuvimos otra actitud y nos dimos cuenta de que necesitábamos más”, explicó.
“Lo estamos haciendo mejor y eso me lleva a ilusionarme, a confiar, a pensar en grande. A pensar entre los ocho, a dejar el semestre pasado en la vitrina, porque estamos haciendo las cosas muy bien”, aseguró, con convicción.
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El cierre fue a puro color familiar: mientras hablaba con este medio, Borgogno se preparaba para emprender el regreso con un compañero muy especial. “Me voy con mi abuelo justo. Vino a ver el partido, así que me están esperando para irnos a San Francisco y poder relajar un poco la cabecita”, contó.