Tras la salida de Fernando Gago, luego de un sorpresivo plantel táctico en el superclásico ante River, en Boca ya piensan en su reemplazo. Y el gran apuntado por Juan Román Riquelme es un viejo conocido: Gustavo Quinteros, quien vuelve a estar en el radar del Consejo de Fútbol. Esta vez, con una gran diferencia: está libre, sin club, esperando el llamado que lo una, al fin, con el banco xeneize.
Lo tiene en la mira. Desde hace tiempo. No es la primera vez que Quinteros suena en Boca. La última fue tras la salida de Diego Martínez, antes de que Fernando Gago tomara el mando. En ese entonces, el DT se encontraba trabajando en Vélez, lo que complicó cualquier tipo de avance. Aun así, Riquelme ya le había dejado en claro que lo tenía en sus planes. Tanto fue así, que el propio Quinteros llegó a referirse públicamente al interés de Boca en más de una conferencia mientras dirigía en Liniers.
Pero ahora todo es distinto. Ya sin vínculo contractual con ningún club —tras su paso por Gremio de Porto Alegre—, el entrenador santafesino espera tranquilo en Cafferata, su pueblo natal, mientras Boca define sus próximos pasos. El camino está allanado.
“Si aparece la oportunidad o la oferta de algún club en algún momento —que todavía no me llegó— la analizaré con mi familia y el cuerpo técnico”, había dicho Quinteros cuando todavía era DT de Vélez. Ya entonces dejaba entrever que dirigir a Boca era una posibilidad que no descartaba. Hoy, vería con buenos ojos ponerse el buzo azul y oro, incluso luego de su experiencia irregular en Brasil.
Quintero pasó por San Martín en la temporada 2006/2007. Formó el plantel que luego quedaría en la historia por lograr el primer ascenso de San Martín a la máxima categoría del fútbol argentino. Fueron 36 partidos al frente en el cual ganó 18 partidos, empató 15 y perdió 5. Después esa estadía, volvió a pisar San Juan pero en un periodo muchísimo más corto: fue también en el Nacional pero en el 2009/2010, donde solamente estuvo estuvo 5 partidos.
Riquelme lo considera un perfil ideal: conoce el fútbol argentino, tiene experiencia internacional y, sobre todo, la personalidad para afrontar un presente caliente. Además, el calendario apremia: en solo diez días, Boca disputará los playoffs de la Copa de la Liga. Mientras tanto, Mariano Herrón será quien se haga cargo del equipo contra Tigre, pero todos en el club saben que se necesita un volantazo inmediato.
¿Y los otros candidatos?
Además de Quinteros, hay otros nombres en carpeta. El de Gerardo Martino es uno de peso. El Tata ya había sido buscado por Riquelme tras la salida de Hugo Ibarra, pero entonces rechazó la propuesta que le llegó desde Brandsen 805. "Lo pensé mucho. Me costó no aceptar", confesó tiempo después en diálogo con TyC Sports.
Ahora, sin trabajo tras su paso por el Inter de Miami, Martino vuelve a estar en el radar. Riquelme lo valora, aunque sabe que convencerlo no será tarea sencilla.
Otro que aparece en la lista es el Kily González, quien también está libre tras su salida de Unión. Su relación cercana con Riquelme y el Consejo de Fútbol —Chelo Delgado, Chicho Serna y Cascini— le abre una puerta, aunque aparece detrás de los principales candidatos.
“Tengo mucha relación con Román, con el Chelo, con Chicho, con Cascini… Hemos hablado muchas veces”, había contado el Kily, quien ya dirigió en la Bombonera como visitante.
Una ventaja clave para Boca
La diferencia en esta búsqueda de técnico, a diferencia de las anteriores, es que todos los candidatos principales están sin trabajo. Boca no deberá negociar salidas ni romper contratos, como sucedió con Gago (que debió dejar Vélez) o incluso con Diego Martínez. Esta vez, el escenario parece ideal para que Riquelme elija con libertad.
Y todo indica que el gran apuntado es Gustavo Quinteros.