"Soy Beatriz Lund, me gustan las actividades al aire libre, la actividad física y el deporte. Por eso decidí difundir lo que hago, como una manera de contribuir y dar a conocer los bellos lugares de nuestra tierra. También busco mostrar que la edad y el ser mujer no son un impedimento para realizar aventuras y desafíos, y que haciendo deportes es una forma diferente y más plena de vivenciar momentos y lugares, y de vivir la vida a pleno”. Así se presenta en su blog la protagonista de esta nota, quien, a sus 52 años, se ha dado el gusto de colgarse la medalla de Campeona Argentina de Triatlón y, entre otras, la del cuarto puesto en el pasado Medio Ironman celebrado en Manta, Ecuador.
Yendo al comienzo de esta historia hay que decir que Bea siempre fue deportista, desde bien pequeña sintió especial atracción por la actividad física. La natación la cautivó la mayor parte de su tiempo hasta que dio el salto, allá por 1985, al completo y no menos costoso –deportiva y económicamente hablando- ámbito del triatlón, que en la provincia había tomado forma apenas un año antes.
Fue una de las pioneras y lo practicó asiduamente hasta que la maternidad llamó a su puerta un par de años después. Durante esta primera etapa tuvo tiempo para alcanzar el primer puesto (1985) y la tercera posición (1986) en los triatlones olímpicos provinciales y el segundo peldaño en el podio del Triatlón Nacional en 1987.
Hasta pisar el albor del siglo XXI Beatriz se dedicó de lleno a la crianza de Pablo, Florencia y Bruno, sus tres tesoros más preciados, y también a recibirse de profesora de Educación Física y ganarse un lugar laboralmente hablando en la educación local –actualmente imparte clases en las escuelas Andacollo (Chimbas), Modelo (Capital) y Dr. Amable Jones (Santa Lucía)-.
Con los hijos ya encaminados, la profe decidió retomar su pasión y, de esta manera, abrir el capítulo más satisfactorio y laureado de su vida deportiva. Lo inició con participaciones en pruebas de natación, más precisamente en el Circuito Natación Master A.M.E.N.A.M (2003), el Torneo de Natación Master Confraternidad Argentina - Chile 2003 (2003) y el Maratón Acuática (2004), obteniendo excelentes resultados en todos.
Con el cuerpo plenamente en funcionamiento, Beatriz volvió a subirse a los triatlones, haciéndole en un principio en la modalidad posta. Intercalando con participaciones en otras disciplinas como el Montañismo, el Pentatlón, Mountain Bike y Running, se metió de lleno en su versión de triatleta completa, es decir, ejerciendo en la misma competencia de nadadora, ciclista y corredora.
La felicidad la fue invadiendo por completo en cada presentación –en su historial se cuentan por decenas-, pero no solamente por los resultados que fue cosechando sino por ir alcanzando en cada prueba su gran objetivo personal: "Sentirme cada vez más viva y demostrar que si se quiere, aunque sea muy complicado, se puede”.
"Una no tiene que darse por vencida antes de probarlo independientemente de la edad que se tenga. Me encantaría que más mujeres se den la oportunidad de disfrutar de lo que quieren, que en cierta medida mi experiencia de vida sirva para inspirarlas a disfrutar más de sus vidas”, añadió Lund.
Tras miles de kilómetros completados a nado, bici y trote, Beatriz no detiene su marcha, más bien todo lo contrario. Prueba de ello dan los que considera sus mayores logros, la más grandes demostraciones de superación, como fueron el cuarto puesto en el Medio Ironman de Manta (Ecuador, agosto 2015) y el flamante título de Campeona Nacional de Triatlón en la categoría G -50 a 54 años- .
"Los dos son muy importantes, pero el Ironman, sin dudas, fue el que más satisfacciones me generó. Yo largué con el único objetivo de probar si era capaz de terminarlo. Eran 1.900 metros de nado en aguas abiertas, 90 km. en bici y 21 km. corriendo con todo el esfuerzo que eso significa. El gran reto era completar la parte del nado porque era la primera vez que lo hacía en mar. Gracias a Dios lo completé sin problemas y lo otro me resultó más fácil. Cuando terminé no lo podía creer, me puse a llorar de la emoción, a dar gritos como loca. Y cuando me dijeron que había terminado cuarta la felicidad fue aún mayor”, comentó la joven triatleta de 52 pirulos.
Otros méritos de Bea
En su abultado currículum existen cuatro ítems dignos de ser destacados:
• Pionera en el Cruce al dique de Ullum, en natación modalidad Aguas Abiertas, en su máxima extensión Villa Tacú – Complejo de la UNSJ -aproximadamente 10 km- (Febrero de 2010).
• Distinción del Centro Sanjuanino para la Cultura como Destacada Deportista en el Día Internacional de la Mujer (Marzo 2010).
• Realizó 5000 km en Tándem –bici compartida- recorriendo nuestra tierra en el verano del 2011.
• Participó en la Etapa Argentina By Le Tour de France -Mendoza y San Juan-. (Octubre de 2011.